Aunque las presas La Boca y Cerro Prieto que abastecen a la zona metropolitana de Monterrey estaban a punto de secarse, aún queda la presa El Cuchillo, embalse del que la urbe obtiene el mayor caudal y está arriba de la mitad de su capacidad.
“Definitivamente no nos vamos a quedar sin agua, en ceros, porque del Cuchillo vamos a poder traer agua este año, sin ningún problema. Vamos a salir avante de esta crisis”, afirma Aldo Iván Ramírez Orozco, profesor investigador de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey.
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Desde el mes de febrero se encendieron las alertas en la Sultana del Norte debido a que la falta de lluvias provocó que estas dos fuentes de agua estuvieran a nada de secarse.
La sequía y los bajos niveles en las presas llevó al gobierno estatal a implementar el programa “Agua para Todos” desde el pasado 22 de marzo, en el que se dividió a la metrópoli en siete zonas de suerte que cada una tuviera un día por semana una reducción de presión del suministro.
“Es cierto que las presas La Boca y Cerro Prieto están en una condición como no la habíamos visto en muchos años. En particular, la presa Cerro Prieto, jamás, desde que fue construida, en 1984, había estado en estas condiciones. Ambas presas están muy cerca de estar vacías…
“Pero el embalse del cual Monterrey obtiene el mayor caudal es la presa El Cuchillo y está arriba de la mitad del por ciento de llenado. Tendrá menos de 600 millones de metros cúbicos de agua, que la verdad, con los menos de 40 millones de metros cúbicos que puede contener La Boca, cuando está llena, no hay comparación”, explica el especialista en entrevista con El Sol de México.
A la presa El Cuchillo le caben 25 a 27 presas La Boca y tres y media de Cerro Prieto, precisa.
A esa cantidad de agua se debe sumar la subterránea ya que Monterrey se abastece de aguas superficiales y subterráneas casi en partes iguales. “Tenemos varios acuíferos con un número importante de pozos de los cuales se obtiene casi la mitad de lo que se abastece”.
Esto quiere decir que con El Cuchillo y los pozos se alcanza a cubrir más o menos 75 por ciento de la demanda.
Ramírez Orozco explica que el organismo operador Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey está implementando otras acciones para recuperar algunos caudales que se perdían por fugas o pozos que ya no estaban en operación. También está perforando algunos nuevos.
Refiere que en ciudad norteña hay mucha difusión para que la gente ahorre agua y haga más eficiente su uso. “Han estado muy incisivos en el asunto de tomar baños más cortos, reutilizar el agua de la regadera y la lavadora, etcétera”.
En este sentido, considera que si la población de la metrópoli ahorra entre 10 y 15 por ciento de su consumo podrá salir avante de la crisis “que sí la es, por supuesto”.
El catedrático indica que, de los últimos 25 años, en los recientes cuatro las lluvias han sido más escasas en la Zona Metropolitana de Monterrey.
“Estos años han sido difíciles por las lluvias, particularmente en las cuencas de las presas, Cerro Prieto en particular. Es una condición, digamos, latente porque estamos en una ubicación geográfica delicada. Aquí llueve menos en promedio que en todo México. Y lo que llueve en México como país, está por debajo de lo que llueve en promedio en el mundo. Estamos en una situación de una baja oferta de agua que nos pone en una situación difícil.
“El crecimiento demográfico y todas las actividades empujan al hecho de que cada vez se requiere una mayor cantidad de agua y entonces, el recurso es finito y aquí nos vemos un poco en el espejo de la Ciudad de México. Hay que llevar el agua desde muy lejos”.
La presa El Cuchillo se ubica en el cauce del río San Juan, en el municipio de China, Nuevo León, a 114 kilómetros de la ciudad de Monterrey.
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