Palo verde, palo fierro, mezquite, guayacán, lluvia de oro, bugambilia, luz de bengala y tabachín, serán unas de las 250 plantas y flores, que se usaran para polinizar en el Centro ecológico de Sonora, ya que se ofrecerá alimento y refugio a los diferentes polinizadores del desierto de Sonora.
En esta jornada participaron 160 personas entre personal y familiares de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora, del Centro Ecológico, la fundación Telmex-Telcel, en alianza con el Fondo Mundial para la Naturaleza WWF.
En presencia de Luis Carlos Molina Ruibal, director general del Centro Ecológico del Estado de Sonora, Luis Carlos Romo Salazar, comisionado Ejecutivo de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), explicó que los efectos globales del cambio climático han comenzado a impactar de manera alarmante a los componentes de la biosfera, como lo son los distintos ecosistemas, desde selvas, bosques, pastizales, desiertos, zonas litorales y humedales, así como las distintas especies y subespecies de plantas y animales, tanto terrestres como acuáticas.
“Todo esto nos está invitando a redoblar nuestras aportaciones, cada quien en el lugar donde estamos, en nuestra casa, en nuestra escuela, para aportarle a ese objetivo de tratar de reducir los gases de efecto invernadero que son los que están causando el calentamiento global y todos estos cambios en el clima”, señaló.
Las especies plantadas pertenecen a la riqueza de plantas nativas de México con elementos del desierto de Sonora, así como algunas de otras partes del mundo y representan desde este sábado, descanso y alimento para mariposas, abejas, escarabajos, colibríes, murciélagos y otras especies polinizadoras.
Eduardo Rendón Salinas, subdirector de Ecosistemas Terrestres del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en México, destacó que los ecosistemas de Sonora forman un continuo de variación ecológica, desde la costa árida del Alto Golfo de California hasta las montañas frías y húmedas en la Sierra Madre Occidental, que albergan una multitud de tipos de vegetación y fauna que proveen de bienes y servicios a la sociedad, cuyo valor no siempre es fácil de apreciar, pero en realidad es vital para el bienestar de todos los sonorenses.
“Este ejercicio que estamos hoy haciendo es una primera aproximación a no sólo estar conservando y a hacer bien lo que estamos haciendo con las monarcas en Michoacán y en el Estado de México, este ejercicio es también para tratar de protegerlas en toda la ruta migratoria”, indicó.
Entre estos ecosistemas destaca el Desierto de Sonora, el más tropical de Norteamérica, que se caracteriza por tener la mayor diversidad de formas de vida y endemismos entre las comunidades desérticas del mundo. Un tercio de las 2 mil 500 especies de plantas que existen en este lugar son endémicas y entre ellas se encuentra el palo fierro.
Acompañado por Jorge Villegas, gerente de desarrollo comercial de Telcel, Sergio Patgher, gerente de marca y responsabilidad social en Telcel, dijo que la mayor motivación de participar en esta iniciativa es el cuidado del medio ambiente y sembrar vida a través de la plantación de árboles.
“Hoy nos estamos sumando empleados de WWF, de Telmex, de Telcel y nuestras familias, para venir a sembrar un poco de vida, de verdad con mucho gusto, muy contentos”, comentó.
La plantación de estos jardines de polinizadores se realiza en el marco del Monitoreo de la migración de otoño de la Monarca en México para registrar sitios de descanso y alimentación, y así priorizar su conservación, restauración y manejo.
Este jardín de polinizadores forma parte de una estrategia que en 16 años ha involucrado a sociedad civil, empresas socialmente responsables, comunidades, autoridades y académicos para desarrollar programas de conservación en los bosques mexicanos donde hiberna la mariposa Monarca, las regiones habitadas por los jaguares y 15 especies marinas del Mar de Cortés entre las que se cuentan tiburones, tortugas y ballenas.