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Elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Estatal custodian desde el mediodía de este lunes el crematorio clandestino que localizó el colectivo Madres Buscadoras de Jalisco en San Pedro Tlaquepaque y que calculan operó más de un año, según versiones de los vecinos de la zona que detectaron desde entonces las llamas que se encendían cada noche.
Los efectivos llegaron horas después de que la agrupación pidió que la zona fuera resguardada. Durante toda la noche no hubo autoridad alguna que vigilara que nadie se acercara.
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"Nos llevamos la sorpresa de que en el transcurso de la noche y en la mañana, no había absolutamente ninguna autoridad resguardando el área que estaba acordonada. Nosotros dimos aviso y pedimos que le dieran apoyo a las compañeras que iban a estar ahí cuidando (por la mañana), ya que algunas personas que viven a los alrededores decían que había camionetas rodeando el área", aseguró Indira Navarro, líder de las Madres Buscadoras de Jalisco.
Ella asegura que le competía a la policía municipal de San Pedro Tlaquepaque la vigilancia en la zona porque fungieron como primeros respondientes.
"Curiosamente en el transcurso de la tarde-noche (del domingo) llegaron militares con la municipal, pero ya al final ninguno de ellos, nadie se quedó".
Navarro aseguró que durante este lunes los primeros en llegar al crematorio clandestino fueron los medios de comunicación, después integrantes de Madres Buscadoras y al final como a las 12 del día las autoridades. Lo único que inhibió la manipulación de la escena fue que quedó acordonada.
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También aseguró que por el nivel de calcinación de los restos óseos encontrados en el horno de la colonia Artesanos, de San Pedro Tlaquepaque, dificultará la extracción de tejido blando para identificación.
En entrevista con El Occidental, dijo que la única manera en que se podría saber quiénes eran las personas que fueron incineradas en ese horno, sería a través de las decenas de piezas dentales que se encontraron ahí, sin embargo, cree que será complicado que se realice de esa manera la identificación.
"Sí se puede sacar (ADN) con las piezas mentales, que ahí había bastantes, pero tú crees que si las confrontas de cuerpos seccionados tardan muchísimo tiempo, tú crees que se lo van a hacer a una pieza dental o huesos, o si hay algunas partes de huesos, pero calcinados. En su mayoría no creo que se pueda sacar algún indicio de quiénes eran".
Operó por más de un año
La lideresa de las Madres Buscadoras de Jalisco, dice que podrían ser más de 10 personas las calcinadas porque operó por aproximadamente un año, previo realizaban otra actividad para desintegrar cuerpos.
"Lo que sí te puedo asegurar es que eran muchísimas personas las que fueron calcinadas en ese horno, ya que eran bastantes restos. Dicen que (operó) alrededor de un año, porque el año pasado a escasos metros, en la parte de arriba yo diría unos 10 metros, estaba como una finca de madera, y le llamaban 'pozolero', en el cual había unos botes grandes donde se echaban ácido, y nosotros alcanzamos a grabar unas escenas donde iban arrastrando como unos botes grandes".
Los vecinos realizaban denuncias de que estaban incinerando cuerpos, pero la autoridad ignoraba los llamados
"Lo que refieren las personas es que cada vez que prendían ese horno se veían las llamaradas que estaban en la parte inferior del barranco, y aún así sabiendo, tenían conocimiento de que era horno, hacían el llamado a las autoridades pero hacían caso omiso de esas denuncias".
Los colonos le comentaron a las Buscadoras que por la noche llegaban camionetas y aventaban bolsas negras grandes, en la que se cree había cuerpos; luego comenzaban a usar el horno.
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En todo el terreno se encontraron restos porosos, entre estos, piezas dentales, que serán analizados. Durante la tarde, la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas dio a conocer que inició el procesamiento del lugar en conjunto con el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, además de que se analizará si son restos óseos de humanos.
Publicado originalmente en El Occidental
