Hermosillo, Sonora,- Con el fin de dar una oportunidad a los pacientes que se encuentran en la lista de espera de seguir viviendo, la Secretaría de Salud en el estado fomenta la cultura de donación de órganos todo el año, informó Ernesto Duarte Tagles.
El director del Centro Estatal de Trasplantes (Ceestra) resaltó que Sonora se encuentra dentro de las entidades con mayor donación de órganos en el país, debido al apoyo que se tiene por parte de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, así como del secretario de Salud, Enrique Clausen Iberri.
En Sonora, detalló, el órgano que más se trasplanta es el riñón, así como en México y el mundo, ya que es el que tiene más incidencia de enfermedad, tales como la insuficiencia renal, además de que se puede trasplantar en vivo.
“Los órganos que se pueden trasplantar son el corazón, pulmones, páncreas, hígado, riñones e intestino delgado, así como los tejidos de córnea, piel y músculo esquelético, como lo son el hueso y el cartílago”, comentó.
El funcionario estatal agregó que las personas que pueden ser donadores de órganos y tejidos en vida, son las mujeres y hombres a partir de los 18 años que se encuentran en buen estado de salud y en pleno uso de sus facultades mentales, mientras que, en muerte cerebral, puede ser cualquier persona, desde los 2 hasta los 75 años o más.
El comité interno de trasplantes de cada hospital, enfatizó, se rige por el artículo 336 de la Ley General de Salud, el cual menciona que, para asignar órganos o tejidos de donadores fallecidos, se tomará en cuenta la gravedad del receptor, la oportunidad del trasplante, los beneficios esperados, la compatibilidad, así como la ubicación del donador.
¿Es lo mismo COMA y MUERTE CEREBRAL?
• No, en el coma el cerebro sigue vivo, sigue funcionando, aunque sea a un nivel muy bajo, es decir, aún tiene actividad.
• En la muerte cerebral o encefálica, el cerebro no tiene actividad, no fluye sangre ni oxígeno a éste, las pupilas no responden al estímulo, no hay reacción al dolor y el paciente es incapaz de respirar sin asistencia médica.
• Cuando hay muerte encefálica, tanto clínica, legal y religiosamente se considera fallecimiento.