Después de tres días de manifestaciones, plantones vehiculares y enfrentamientos entre turistas y residentes del municipio de Sonoyta, la vialidad que conecta con la salida hacia México desde el puerto fronterizo de Lukeville, Arizona, fue liberada para dejar transitar a visitantes de Estados Unidos.
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Así se informó a TRIBUNA DE SAN LUIS por parte de Benjamín Morales, periodista independiente de dicha ciudad fronteriza, destacando que ningún protestante acudió al sitio donde se había instalado una carpa y una lona de la agrupación “Sonoyta Unido Jamás Será Vencido” en días anteriores.
Sin embargo, Carlos Jacques, señalado como portavoz del mencionado grupo expresó a través de un video que circula en redes sociales que “el paro lo vamos a seguir teniendo, no lo vamos a quitar hasta que Peñasco nos responda”.
A su vez, dijo que “nosotros solo pedimos que nos abrieran Puerto Peñasco como se está abriendo al turista; no les pedimos absolutamente nada más. Sonoyta nos ha respondido, el Centro de Salud también. Peñasco nos dijo que nos dará tanques de oxígeno, el filtro sanitario, las pruebas de diagnóstico y quitamos el paro el domingo. Ahora les toca a ellos responder”, agregando que si durante los próximos días no se ve esto por parte de las autoridades municipales se volverá a cerrar no solo la salida de Lukeville, sino otros caminos de acceso al turista.
Fue hasta las 20:30 horas del lunes que los últimos manifestantes se retiraron una vez cerrada la aduana mexicana en ese municipio.
ACUERDOS ESTABLECIDOS
Fue alrededor de las 18:00 horas de ayer cuando representantes del gobierno de Sonora encabezado por Claudia Pavlovich Arellano se encontraron con los manifestantes para escuchar sus peticiones, las cuales eran una extensión de una clínica triage, con lo que esperarían un departamento de radiología, dos técnicos médicos, dos ambulancias con ventilador, oxígeno y sistema para respiración asistida (entubado), para no tener que depender del servicio de emergencias de Puerto Peñasco o San Luis Río Colorado.
A su vez, exigieron llenar las plazas disponibles en el Centro de Salud, las cuales serían para dos médicos generales y cuatro para personal de enfermería; un espacio semanal para atención pediátrica y de ginecología.
No obstante, en cuanto a este problema, fue Isidro Arenas quien en nombre del gobierno del estado aseveró que se debe a que no hay candidatos interesados en ocuparlas, pues hasta el momento no hay doctores que quieran radicar en Sonoyta.
Con lo anterior, se expuso que el Estado está dispuesto a apoyar dicho municipio, siempre y cuando acudan por las vías formales y a la redacción de un oficio con todas las demandas que tiene el municipio para atender una aparente crisis en el sector Salud, con la que expusieron la falta de atención médica, ya que se dijo que para alrededor de 17 mil habitantes apenas son cinco los doctores disponibles en todo el poblado.
“Este problema no es de ahorita”, expresó, haciendo hincapié que la urgencia era tratar lo más pronto posible el tema relacionado al cierre hacia Puerto Peñasco, respetando un acuerdo previamente realizado con autoridades municipales y sanitarias de ambos municipios.