Pese al llamado al confinamiento por parte de los órdenes de gobierno ante la amenaza de contagios de Covid-19, la migración ilegal de centroamericanos desde México a Estados Unidos no se detiene, por lo que, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), no ha dejado de detectar dicho fenómeno social.
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Hace unos días, más de 30 migrantes guatemaltecos se rindieron ante la Patrulla Fronteriza de Arizona, luego de su paso irregular a territorio estadounidense en su lucha por hacer vida en el país vecino.
Se trató de un grupo de 31 migrantes, entre los cuales había 12 menores de edad que viajaban sin la compañía de un familiar o adulto responsable de ellos, quienes se entregaron a la autoridad estadounidense en el Condado de Pima
Vía Twitter, el jefe interino en el Sector Tucson de la Patrulla Fronteriza, John R. Modlin, destacó que los migrantes viajaban sin cubrebocas, por lo que los agentes federales les proporcionaron de éstos antes de ser trasladados; esto en la tarea de no arriesgar la propia vida los extranjeros ni la de los trabajadores del gobierno estadounidense.
Un total de 31 migrantes guatemaltecos fueron detenidos por la patrulla Fronteriza del condado de Pima; los centroamericanos viajaban sin cubrebocas.
