A principios del mes de abril se pudo observar un espectáculo natural muy poco común en aguas sonorenses, ya que se do un avistamiento de un elefante marino en el Mar de Cortés.
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El Coordinador del programa de mamíferos Marinos del Centro Prescott College Héctor Pérez Puig, detallo que son escasos estos eventos ya que desde la década de los noventas, el primer avistamiento fue en el año de 1979 y solo tienen un registro de 94 mamíferos
Es por ello que el ver a una mirounga, nombre científico del elefante marino, animal que llega a las dos toneladas, es algo especial y este último se dio cerca de isla San Esteban, la cual forma parte de la región de las grandes islas del Golfo de California, ubicada al Suroeste de la más conocida en la zona, que es la Del Tiburón, por lo que no estaba precisamente cercano a Bahía de Kino.
"No es hábitat muy particular de esta especie, sino que se distribuye de manera más general en costas del Pacífico, específicamente en algunas islas del Pacífico que es donde se establecen sus colonias reproductivas. En particular en el Golfo de California no hay loberas de reproducción de esta especie y es muy raro llevarlas a ver por aquí", expuso.
Explicó que cada semana realizan una salida a altamar para el monitoreo de cetáceos, en específico ballenas y delfines, que son los comunes en la región, pero en esta ocasión también tomaron nota del elefante marino, dada su importancia.
"Este animalito nos lo encontramos en la parte Norte de isla San Esteban, que de hecho curiosamente estos reportes que hemos encontrado, nada más existe uno documentado ahí en San Esteban, pueden que existan más, pero al menos del que se tiene registro documentado sólo es uno en el 95 y en toda la región de las grandes islas sólo hay seis", indicó.
Especificó que no se trata propiamente de alguna migración de esta especie a la zona y aunque es aventurado el atribuir este movimiento del ejemplar en específico, si se puede inferir que es debido a la cantidad de calamares gigante en tallas pequeñas, uno de sus principales alimentos.
"Lo que podemos especular es que muy probablemente a habido suficiente cantidad de calamar como para que este animal pudiera entrar a la región a alimentarse y esto tratamos de darle esta interpretación, porque con nuestras actividades del programa, hace un par de meses también tuvimos la oportunidad de registrar avistamiento de cachalotes y estos cachalotes también son depredadores de calamares", subrayó.
El experto puntualizó aunque no se tiene evidencia concreta del estado de la pesquería de calamar actualmente, sí han sabido de forma extraoficial que los sardineros han encontrado en sus redes algunos calamares, lo que sugiere un aumento suficiente para que estos animales se muevan hacia el Golfo de California o al menos unos de ellos.