Irreconocible terminó José Luis “N”, de 36 años de edad, a causa de haber recibido la paliza de su vida en riña, la que había sido provocada por un amigo que discutió con un vecino.

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El vecino no identificado de momento se había molestado porque el dueño de una camioneta Pontiac 1997, color gris enojado porque el motor no encendía, el cual se le había apagado por falta de gasolina, comenzó a quebrar los vidrios utilizando un martillo, provocando así fuerte ruido.

Comenzaron a discutir, lo que provocó a la vez que José Luis tratara de defenderlo de manera agresiva, pasando a los golpes, causa por la que terminó con los pómulos hinchados y apenas podía ver antes de ser trasladado por la Cruz Roja al Hospital General, para atención médica.

Los agentes de Policía y Tránsito Municipal del sector únicamente tomaron datos de lo ocurrido, ya que el vecino que fue considerado como afectado ya que también recibió varios golpes, se negó a salir de su casa.