Otra vez, la empleada que al parecer no estaba enterada de las constantes alertas policíacas para que toda llamada telefónica sospechosa debe ser reportada al 911 y sin confirmar con su patrón de alguna multa en contra del consultorio donde labora, depositó cierta cantidad en efectivo a una cuenta de conocido banco, como abono.

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Aunque la cantidad depositada en una tienda de conveniencia, no fue informada por la policía municipal, se confirmó del fraude telefónico, ya que ni tan siquiera el patrón fue enterado en tiempo de que se iba a hacer el depósito.

El supuesto contador del consultorio llamó por teléfono y sorprendió a la secretaria, que se asustó al momento de que le dijo que por las medidas sanitarias por el Covid-19 había sido aplicada una multa por mantener las puertas abiertas.

Inmediatamente, sin llamar al 911 todo el dinero que había lo depositó a la cuenta bancaria y más tarde se dio cuenta del error, ya que el teléfono desde el que se le llamó es 3310847416, de lada de Guadalajara, Jalisco.

Al verificar se dio cuenta que el contador cuenta con lada de San Luis.

Lo único que hizo la policía es nuevamente aconsejar a la empleada a que toda llamada sospechosa sea reportada al 911, para que la policía realice el rastreo del lugar desde donde se hizo y de esa manera pueda ser identificado el timador.