De nueva cuenta los amantes de lo ajeno “visitaron” el rancho localizado en el ejido Lagunitas, de donde ahora se apoderaron de aproximadamente 400 metros de cableado eléctrico del sistema de riego.
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El cable está compuesto de 12 hilos de cobre, por lo que la policía sospecha que los delincuentes lo quemarán para obtener el material metálico que habrán de vender en algún yonke local como chatarra.
Los daños causados por el ilícito son por varios miles de pesos.
Apenas días antes que al parecer los mismos ladrones se llevaron, utilizando un caballo, 4 tambos de plástico con capacidad de 1 mil litros cada uno, aprovechando la escasa vigilancia del personal de la empresa.
En esta ocasión fue visto por los empleados alejarse en dirección al desierto una camioneta Chevrolet Tahoe color blanco, la que al parecer se dirigió hacia esta ciudad, a pesar del operativo policíaco que se realizó y en el que participaron los uniformados comisionados en la vigilancia al valle.
El cableado estaba instalado en el equipo donde operan los pivotes para el riego y los ladrones tuvieron el tiempo suficiente para cortarlo, al darse cuenta de la falta de vigilancia.
LA BÚSQUEDA
Los agentes al ser informados del vehículo sospechoso, patrullaron algunas brechas, pero no lograron localizarlo.
A los encargados del rancho les pidieron que presenten la denuncia correspondiente en la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, a fin de que se haga la investigación tendiente a identificar y localizar a los responsables que cuentan con domicilio en esta ciudad.
Ahora la policía está pendiente en algunos yonques locales para tratar de encontrar a los autores de los robos registrados en el valle local, específicamente en este rancho.
