La noche del pasado jueves fue hallado sin vida por su madre, Arturo “N”, de 28 años de edad, bajo el automóvil que estuvo reparando, el cual le cayó accidentalmente encima.
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Los hechos ocurrieron en su domicilio localizado en callejón 5 de Mayo y calle 31, hasta donde acudieron primero elementos de la Dirección de Policía y Tránsito Municipal poco después de las 8 de la noche, ante reporte de la señora Cecilia, quien les comentó que había encontrado a su hijo bajo el automóvil Volkswagen Jetta 2005, color negro y no le respondía.
Con el fin de que fuera examinado, los uniformados solicitaron una ambulancia, por lo que por estar más cerca, acudieron elementos del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la base de la avenida Obregón y calle 40 a bordo de las unidades 45 y 47, pero minutos después aclararon que el joven ya no contaba con signos vitales.
El comandante bombero, Mario González comentó que sus elementos pudieron establecer que la herramienta. (Yack) que sostenía elevado el auto no había sido colocado correctamente, causa por la que cayó, resultando golpeado en la cabeza Arturo.
Posteriormente se pudo aclarar por parte de los médicos legistas que la causa del deceso había sido traumatismo craneoencefálico.
Al considerar la señora Cecilia que había sido un accidente, el Ministerio Público autorizó que del cuerpo se hicieran cargo los familiares para que le dieran digna sepultura, ya que no había delito qué perseguir.
NO IDENTIFICAN CUERPOS
Hasta ayer no habían sido identificados los dos cuerpos hallados en zona desértica a la altura de “Las torres”, por la calle 29, al sur del canal de la Mesa Arenosa: uno sepultado y el otro quemado entre restos de neumáticos.
La localización tuvo lugar el pasado 24 de noviembre como consecuencia de que un pepenador dio parte a elementos de Rescate de Sonora Internacional, quienes al confirmar avisaron al 911, provocando la movilización de elementos de Policía y Tránsito Municipal, Policía Estatal de Seguridad Pública y de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal.
