Al reportar algunas personas olores fétidos en las inmediaciones de la farmacia localizada por la avenida Lázaro Cárdenas y calle 42, colonia México, la policía aclaró que dentro de un contenedor estaba un perro muerto.
En un principio los vecinos, al ver la llegada de las patrullas, sospecharon que había ocurrido algún robo.
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Los policías municipales del sector fueron los primeros en llegar, pero el personal de la farmacia comentó que no sabía de donde provenían los fuertes olores.
Los agentes al revisar la basura del contenedor cercano, observaron el cuerpo del perro en descomposición, por lo que solicitaron la intervención de personal del Centro de Control Animal.
Sospechan los uniformados que algún vecino de la colonia arrojó el can al contenedor.
