Ahora el caso de Eduardo Alonso, de 22 años de edad, quien el mismo viernes de la semana pasada que desapareció de su domicilio del fraccionamiento Chulavista II, al oriente de la ciudad, fue hallado por las autoridades muerto en un dren del ejido Irapuato, al norte del valle de Mexicali envuelto en una cobija, está siendo investigado por la Policía Ministerial de Baja California en coordinación con elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal de Sonora.
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En esta ciudad la denuncia de desaparición fue presentada por los familiares, sin saber de momento que ya había sido encontrado la tarde del viernes, pero circunstancialmente tuvieron conocimiento de que el cuerpo estaba en el Servicio Médico Forense de Mexicali.
Todos los datos coincidían, camiseta negra con letras blancas y pants camuflageado tipo militar.
Los familiares únicamente comentaron que fue entre las 3.30 y 4 de la mañana del viernes, que el joven subió a un vehículo, tras ser llamado por los ocupantes, y ya no lo volvieron a ver.
Elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal recibieron la orden de investigación sobre la desaparición expedida por la Fiscalía, por lo que ahora trabajarán de manera coordinada en apoyo a la Policía Ministerial de Baja California, con el fin de identificar y localizar a los responsables del homicidio.