Increíble experiencia fue la que se llevó un hombre que dio posada a una persona de la tercera edad que murió al día siguiente, sin razón aparente, en una vivienda de la colonia Jalisco de esta ciudad fronteriza.

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El reportante con residencia en callejón Colima, entre las calles 20 y 21, identificado como Julián, de 40 años, narró que el adulto mayor en condición vulnerable llegó a su domicilio alrededor de las 7:00 de la tarde del domingo y le pidió permiso para dormir en el patio trasero, lo cual aceptó para ayudarlo, aún sin conocerlo.

Después, según información recopilada, cerca de las 8:00 de la mañana del lunes se encontraban desayunando juntos y el anfitrión salió a trabajar, dejando al invitado solo en la casa.

Sin embargo, aconteció que al regresar de la jornada laboral poco antes de las 8:00 de la noche el anciano se encontraba acostado y no se movía ni respondía al llamado, hecho por el que pidió la presencia de las autoridades a través del número de emergencias.

MURIÓ EN CASA AJENA

Después de darse a conocer al Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Coordinación e inteligencia (C5i), arribó al lugar de los hechos personal de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, así como a paramédicos de la Cruz Roja, siendo estos últimos quienes determinaran que el adulto mayor ya no contaba con signos vitales.

Posteriormente, elementos de Servicios Periciales acudió a la casa para realizar las indagatorias correspondientes, a lo que Julián reiteró que no conocía al señor y que aceptó ayudarlo dejándolo dormir en su hogar aún sin saber su nombre, edad ni de dónde provenía o vivía.

Fue después de las 8:10 de la noche que el área fue asegurada para que la funeraria en turno llevara a cabo el levantamiento del cuerpo.

De momento, sigue siendo desconocida la razón del deceso y la identidad de la persona que horas antes había convivido con su benefactor.