/ viernes 29 de septiembre de 2017

Inquieta por referéndum, UE no reconocerá eventual independencia catalana

Carecerá de relevancia política porque fue declarado ilegal por la justicia constitucional y gobierno español

PARIS, Francia – Aunque triunfe en la consulta del próximo domingo y el Parlamento regional proclame la independencia de Cataluña, ese gesto tendrá un fuerte impacto simbólico, pero carecerá de relevancia política porque fue declarado ilegal por la justicia constitucional y el gobierno de España y tampoco será reconocido por los otros países de la Unión Europea (UE).

El tema catalán sobrevoló en forma opresiva la cumbre del jueves en Tallin. Para los 28 miembros de la UE, el tema no ofrece demasiados motivos de discusión porque los catalanes no son un pueblo oprimido ni su situación es comparable a la que vivían los kurdos en Irak en épocas de Saddam Hussein.

En ausencia de Mariano Rajoy, que prefirió permanecer en Madrid para no “internacionalizar” la cuestión catalana, ningún jefe de Estado o de gobierno de la UE quiso abordar el tema en público, aunque es obvio que hubo consultas y discusiones a puertas cerradas.

Es que desde hace tiempo la UE tiene una clara posición sobre el tema. La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, repite sin cesar que “es necesario respetar el orden jurídico y la Constitución” de los países miembros y se niega en forma obstinada a comentar la estrategia del gobierno de Madrid.

Esa actitud obedece a que nadie quiere asumir el riesgo de legitimar la iniciativa catalana a riesgo de abrir una temible caja de Pandora: una reacción en cadena de reivindicaciones de autodeterminación en los otros países de la UE.

Esa amenaza incluye Gran Bretaña, que tiene pendiente sobre la cabeza la espada de Damocles que representa el movimiento independentista de Escocia, Gales, Eire (Irlanda del Norte) y la isla de Man; a Bélgica que tiene dificultades para contener las aspiraciones de flamencos y valones; a Francia con sus corsos y, en menor, medida con los bretones; a Italia con la Padania; Suecia arrastra las reivindicaciones de Scania. La lista es infinita.

En Europa, un continente donde hay numerosas reivindicaciones dormidas, cada país tiene una o dos bombas de tiempo que podrían estallar con el menor incentivo exterior.

Teniendo en cuenta que la situación llegó a un punto de no retorno, las autoridades de Bruselas están convencidas de que ahora la actitud más sabia consiste en esperar hasta el lunes 2 y en ese momento ver cómo reanudar el diálogo político entre Madrid y Barcelona para encontrar una solución negociada y razonable.

PARIS, Francia – Aunque triunfe en la consulta del próximo domingo y el Parlamento regional proclame la independencia de Cataluña, ese gesto tendrá un fuerte impacto simbólico, pero carecerá de relevancia política porque fue declarado ilegal por la justicia constitucional y el gobierno de España y tampoco será reconocido por los otros países de la Unión Europea (UE).

El tema catalán sobrevoló en forma opresiva la cumbre del jueves en Tallin. Para los 28 miembros de la UE, el tema no ofrece demasiados motivos de discusión porque los catalanes no son un pueblo oprimido ni su situación es comparable a la que vivían los kurdos en Irak en épocas de Saddam Hussein.

En ausencia de Mariano Rajoy, que prefirió permanecer en Madrid para no “internacionalizar” la cuestión catalana, ningún jefe de Estado o de gobierno de la UE quiso abordar el tema en público, aunque es obvio que hubo consultas y discusiones a puertas cerradas.

Es que desde hace tiempo la UE tiene una clara posición sobre el tema. La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, repite sin cesar que “es necesario respetar el orden jurídico y la Constitución” de los países miembros y se niega en forma obstinada a comentar la estrategia del gobierno de Madrid.

Esa actitud obedece a que nadie quiere asumir el riesgo de legitimar la iniciativa catalana a riesgo de abrir una temible caja de Pandora: una reacción en cadena de reivindicaciones de autodeterminación en los otros países de la UE.

Esa amenaza incluye Gran Bretaña, que tiene pendiente sobre la cabeza la espada de Damocles que representa el movimiento independentista de Escocia, Gales, Eire (Irlanda del Norte) y la isla de Man; a Bélgica que tiene dificultades para contener las aspiraciones de flamencos y valones; a Francia con sus corsos y, en menor, medida con los bretones; a Italia con la Padania; Suecia arrastra las reivindicaciones de Scania. La lista es infinita.

En Europa, un continente donde hay numerosas reivindicaciones dormidas, cada país tiene una o dos bombas de tiempo que podrían estallar con el menor incentivo exterior.

Teniendo en cuenta que la situación llegó a un punto de no retorno, las autoridades de Bruselas están convencidas de que ahora la actitud más sabia consiste en esperar hasta el lunes 2 y en ese momento ver cómo reanudar el diálogo político entre Madrid y Barcelona para encontrar una solución negociada y razonable.

Local

Diana Chacón es galardonada como Mujer del Año

La Asociación de Mujeres Profesionistas y de Negocios le otorgó la distinción más grande del organismo

Policiaca

Capturan en cateo a tres presuntos narcomenudistas

Elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal y Secretaría de Marina Armada de México

Policiaca

Reportan enfrentamientos entre grupos rivales en el Golfo de Santa Clara

Presuntamente algunos sospechosos que ingresaron al poblado a bordo de vehículos están siendo perseguidos por las autoridades

Local

El aguinaldo es una prestación irrenunciable, ¿Qué pasa si no lo recibo?

Los patrones tienen hasta el 20 de diciembre para pagarle a sus empleados por la labor realizada durante el año

Local

Invierten 80 mdp en rehabilitación de carreteras rurales

Prácticamente, las obras programadas para este año ya finalizaron; están en planeación las obras del 2025

Local

¿Saldo Infonavit congelado? Aquí te decimos como puedes ser beneficiado

Los trabajadores sanluisinos que tienen deuda con el Infonavit pueden acudir a solicitar mayor información a la oficina de la avenida Hidalgo entre las calles Segunda y Tercera