A nivel mundial el consumo de drogas ha aumentado en un 20 por ciento en los últimos diez años reveló esta mañana el informe Informe Mundial sobre las Drogas 2024 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), lo que representó un total de 292 millones de personas consumidoras de alguna sustancia psicotrópica en más de cien países.
Entre el surgimiento de nuevos opioides sintéticos y de una oferta-demanda sin precedentes de otras drogas, se han agravado las repercusiones del problema mundial, provocando un aumento de los trastornos por su consumo, así como los daños ambientales, según el informe presentado hoy por la UNODC.
“La producción, el tráfico y el uso de drogas siguen exacerbando la inestabilidad y la desigualdad, al tiempo que causan daños incalculables a la salud, la seguridad y el bienestar de las personas”, declaró la Directora Ejecutiva de UNODC, Ghada Waly.
“Necesitamos proporcionar tratamiento y apoyo basados en evidencia a todas las personas afectadas por el uso de drogas, mientras nos enfocamos en el mercado de las drogas ilícitas e invertimos mucho más en prevención”, agregó.
De acuerdo con los datos expuestos en el informe, el número de personas que usan drogas se aumentó a 292 millones en 2022, lo que representa un aumento del 20 por ciento en diez años. El cannabis sigue siendo la droga más consumida en todo el mundo, 228 millones de consumidores, de estos la mayoría de los consumidores tiene un rango de edad de 15 a 16 años.
Le siguen los opioides, 60 millones de consumidores; las anfetaminas, 30 millones de consumidores; cocaína, 23 millones de consumidores, y éxtasis, 20 millones de consumidores; mientras que los nitazenos —opioides sintético más potente que el fentanilo— han surgido recientemente en varios países provocando un aumento en las muertes por sobredosis.
El informe reveló que hay 64 millones de personas en el mundo que sufren de trastornos por el uso de drogas, de las cuales solo una de cada 11 recibe tratamiento, pero las mujeres tienen menos acceso al tratamiento que los hombres: solo una de cada 18 mujeres con trastornos por consumo de drogas recibe tratamiento en comparación con uno de cada siete hombres.
En 2022, se estima que siete millones de personas tuvieron algún contacto formal con la policía (arrestos, amonestaciones, apercibimientos) por delitos relacionados con las drogas, de los cuales cerca de dos tercios se debieron al uso o a la posesión de drogas para su consumo.
Además, se procesaron a 2.7 millones de personas por delitos relacionados con las drogas y más de 1.6 millones tuvieron una sentencia en todo el mundo en 2022, aunque hay diferencias significativas entre regiones en cuanto a la respuesta de la justicia penal a los delitos relacionados con las drogas.
La mayoría de las personas que consumen estupefacientes provienen de comunidades marginadas y vulnerables, en las que los accesos educativos son muy bajos y la falta de empleo. Mientras que 13.9 millones de personas que consumen drogas inyectables viven con VIH, Hepatitis E y C, según el informe revisado por El Sol de México.
La ONUDC destacó que los traficantes de drogas se están diversificando hacia otras economías ilícitas, en particular el tráfico de vida silvestre, el fraude financiero y la extracción ilegal de recursos.
“Las comunidades desplazadas, pobres y migrantes están sufriendo las consecuencias de esta inestabilidad, viéndose obligadas en ocasiones a recurrir al cultivo de opio o a la extracción ilegal de recursos para sobrevivir, cayendo en la trampa de endeudarse con grupos delictivos o en el autoconsumo de drogas”, se lee en el informe.
Además, agregó “estas actividades ilícitas también están contribuyendo a la degradación ambiental mediante la deforestación, el vertimiento de desechos tóxicos y la contaminación química”.