Luego de dos días de múltiples atentados y enfrentamientos entre civiles armados y la policía de Ecuador, autoridades de aquel país han declarado el estado de excepción y toque de queda en las ciudades de Guayaquil y Esmeralda. La ola de violencia se atribuye a la “delincuencia organizada transnacional” y se presume que las armas y equipo bélico empleado durante los atentados habría sido proporcionado por el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo a medios locales la serie de ataques estarían orquestados por dos bandas criminales identificadas como “Los Lobos” y “Los Tiguerones”, grupos armados ligados al CJNG, quienes incluso habrían proporcionado chalecos tácticos, armamento y municiones para que fueran empleadas durante la jornada violenta.
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Especialistas no descartan que el incremento de la violencia en Ecuador involucre a grupos criminales del país vecino, Colombia, aunque esta presunción se descarta luego de la aparición de panfletos en las zonas del atentado firmados con amenazas al presidente Ecuador, Guillermo Lasso y a las autoridades penitenciarias.
Entre las advertencias, están la declaratoria de tres días de paro armado si llegan a tocar a reos del Centro de Rehabilitación Social de Varones N. 1 de Guayaquil pertenecientes a dichas organizaciones criminales, “sepan que vamos a usar todo nuestro poder logístico, armamento bélico…”.
La jornada violenta en Ecuador, principalmente en la ciudad portuaria de Guayaquil y en la localidad del Durán, se agudizó a lo largo del martes tras una serie de atentados simultáneos que derivaron en la muerte de cinco policías, varios elementos heridos, así como múltiples explosiones y tiroteos.
Ataques simultáneos dejan cinco policías muertos
Algunos de los enfrentamientos entre policías y civiles armados quedaron registrados en video, grabaciones que ya circulan entre usuarios de redes sociales. Los videos muestran a civiles armados, automovilistas que quedaron entre el fuego cruzado, así como el pánico colectivo en la ciudad de Durán ante la amenaza de saqueos que derivaron en el cierre de negocios ante el temor de más hechos violentos.
El miedo generado por los civiles armados ha llevado a que la alcaldesa de dicha urbe, Cynthia Viteri, pida al Gobierno que suspenda las clases en esa ciudad portuaria.
"Suspenda las clases presenciales en la ciudad de Guayaquil y en los sitios de conflicto, mientras toma las medidas severas que todos esperamos frente al momento violento que vivimos", alerta la alcaldesa en su publicación en la que también exhorta a que se reduzca la jornada laboral para los trabajadores de esta región, acción que en ese municipio se puso en marcha.
En un comunicado oficial la Policía de Ecuador informó que durante la noche del 1 de noviembre, unidades operativas, de investigación e inteligencia realizaban la búsqueda de los sujetos armados involucrados en los ataques, operativos que derivaron en “varios aprehendidos, 2 fusiles, 3 pistolas, municiones de diferente calibre y 2 vehículos”.
Declaran estado de excepción en Ecuador
En un mensaje compartido por Guillermo Lasso, presidente del Ecuador, enumeró las acciones que pondrán en marcha para restablecer el orden tras los dos días de hechos violentos que atribuyó a la “delincuencia organizada transnacional”, actos de “sabotaje y terrorismo, son por así decirlo, una declaratoria de guerra abierta contra el estado de derecho, el gobierno y contra todos ustedes, los ciudadanos”.
De igual forma, ordenó a las fuerzas del orden "actuar con dureza, dentro del marco de la ley" contra "la narcodelincuencia" que intenta generar acciones de terror al verse, según el mandatario, acosada por la acción del Estado contra el crimen.
Lasso Mendoza sentenció “no les tenemos miedo” y reiteró su propósito de "ordenar las cárceles" para intentar solucionar la crisis penitenciaria atribuida a bandas de delincuentes que se disputan el control de las prisiones.
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El presidente ecuatoriano incluso declaró el estado de excepción por 45 días en las provincias de Guayas y Esmeraldas, donde también se aplicará un toque de queda a partir de las nueve de la noche.
Nota publicada en La Prensa
