Más de 50 organizaciones civiles enfocadas en la desaparición de personas, desplazamiento forzado, migración y racismo se unieron para presentar la iniciativa Cumbre por la Paz, la cual buscará generar una agenda bilateral entre colectivos de ambos países para combatir la violencia en México y Estados Unidos.
En rueda de prensa, representantes de Black Lives Matter, CIELO, Global Exchange, familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y sobrevivientes de tiroteos masivos, explicaron que este movimiento pretende generar un diálogo entre colectivos de los dos lados de la frontera para presentar alternativas de solución a los gobiernos de cada país.
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Cumbre por la Paz nace de la necesidad de enfrentar las diversas crisis, como la económica, la climática y social que ocurren en México, Estados Unidos y el mundo en general, mismas que han catalizado las violencias en ambos lados de frontera y que se traducen principalmente en muertes por la violencia armada, explicó Marco Castillo, codirector de Global Exchange.
“Nuestros pueblos hoy están más hermanados que nunca, los (pueblos) de México y Estados Unidos están más hermanados en la tragedia y es por ello que para exigir e impulsar un cambio en la vida política y económica, que desmonte los intereses de las cúpulas, de un puñado de personas, y que ponga la vida, los derechos humanos, la sustentabilidad ambiental, el acceso a la justicia y una democracia radical en la región, es que este grupo de organizaciones, comunidades y líderes estamos promoviendo una serie de foros de discusión”, detalló.
Los foros que comprenden la Cumbre por la Paz contemplan seis diálogos regionales que iniciarán en septiembre en las ciudades de Nueva York, Los Ángeles, Tijuana, Ciudad de México, Florida y en una comunidad indígena aún por definir. Además, por la relación que sostienen con México y Estados Unidos, se prevé que esta iniciativa se desarrolle por lo menos una ocasión en un país de Centroamérica, tentativamente en Guatemala.
Ciudad de México, sede de su primer reunión
Luego de realizarse los diálogos regionales, la Cumbre tendrá una conferencia binacional el 23 de febrero en la Ciudad de México en la que se presentará la agenda conjunta como resultado del diálogo y la socialización de los colectivos, para que después sea entregada a las autoridades como una alternativa de solución a algunos de los problemas existentes en las comunidades.
Aunque no hay temas de discusión preestablecidos, Castillo resaltó a la violencia armada como uno de los ejes transversales que más aquejan a las comunidades de México y Estados Unidos, pues en ambos lados de la frontera se ven implicadas en la pérdida de vidas humanas.
“Este proyecto es extremadamente importante (por eso), porque las armas usadas para matar a personas negras en los Estados Unidos son las mismas armas que se usan para matar a nuestros amigos en México y otros países en Centro y Sudamérica, así que tenemos que mantener el diálogo y el movimiento entre nosotros para combatir a las empresas fabricantes de armas, legislaciones locales y actores políticos, para enfrentar en nuestras comunidades la proliferación de violencia armada”, apuntó Jorden Giger, fundador de Black Lives Matter en South Bend, Indiana.
Finalmente, Marco Castillo explicó que esta iniciativa no es solamente de las organizaciones que en ella participan, sino que se trata de una Cumbre propuesta por ciudadanos que quieren hablar, denunciar y lograr un cambio respecto a los principales retos que enfrentan las comunidades más maltratadas de la región México-Estados Unidos.
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