Para la mitad de los mexicanos, el servicio que reciben en las clínicas y hospitales públicos del país es aceptable, ya sea por parte del IMSS, el ISSSTE, el Seguro Popular o los sistemas de salud estatales.
Las opiniones más positivas por parte de los usuarios tienen que ver con la amabilidad del personal y la limpieza de las instalaciones, mientras que la principal debilidad de todos los sistemas es la saturación de pacientes, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2017.
El IMSS es mejor percibido en cuanto a disponibilidad de medicamentos, médicos suficientes y atención sin requerimientos de materiales adicionales, en tanto que es el peor calificado en atención inmediata, médicos capaces y saturación.
Por su parte, el ISSSTE es el que más opiniones favorables tiene en cuanto a la destreza de sus médicos y el estado de sus instalaciones y equipo. Finalmente, el Seguro Popular y los servicios estatales son los mejor evaluados en cuanto a la atención inmediata y el trato respetuoso.