Como parte de su esfuerzo para conocer la calidad del Estado de Derecho en México, el World Justice Project calificó del
0 al 1 la calidad del papel que juegan los legisladores, jueces y auditorías locales como contrapesos al poder de los
gobiernos estatales. Los resultados en todo el país son pobres. En promedio los poderes judiciales locales recibieron
una calificación de apenas 0.5 puntos, los legislativos 0.41, y las auditorías locales sólo 0.27. La ausencia de contrapesos
incide en una menor rendición de cuentas por parte de los gobernantes, así como sanciones por actos indebidos.