/ domingo 3 de mayo de 2020

Advierten aumento de trata tras la pandemia

La experta Yolice Quero consideró que la crisis de salud debe ser vista desde un enfoque de género y reforzar los mecanismos de protección a víctimas de violencia

Los efectos socioeconómicos de la pandemia por Covid-19 están exacerbando las vulnerabilidades en todas las sociedades, incluidos los problemas relacionados con la atención de la salud, la seguridad social, la seguridad del empleo y las condiciones de trabajo, por lo que al igual que en tiempos de crisis económica, el aumento de la inseguridad, la pobreza y la marginación pueden ser un factor determinante para el incremento de la trata de personas, advirtió Yolice Quero, coordinadora del equipo de Protección de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en México.

En entrevista con El Sol de México, agregó que es muy probable que grupos delictivos como los tratantes se aprovechen de las vulnerabilidades de las personas, durante y tras la pandemia, con fines de explotación.

“Las crecientes tasas de desempleo, que seguramente empeorarán en los próximos meses, conllevarán presiones adicionales para los trabajadores y un aumento de la competencia por los puestos de trabajo, además de una reducción de los flujos de remesas internacionales hacia los países de origen, y ello expondrá a la pobreza a más familias”, dijo.

Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, las estimaciones sobre el número de personas víctimas de trata en México varían entre 50 mil hasta 500 mil por año, siendo las mujeres y las niñas las más afectadas. Quero explicó que los riesgos de trata de personas pueden tomar la forma de préstamos por parte de fábricas a trabajadores confinados en casas sin recursos financieros, lo que podría convertirse en una “servidumbre por deudas”.

Además, añadió, el hecho de que se prohíba el trabajo sexual debido al confinamiento en algunos países, eleva el riesgo de empujar a los trabajadores sexuales a la clandestinidad y aumentar su vulnerabilidad frente a la trata de personas.

“La identificación de las víctimas de la trata es una tarea difícil debido a la naturaleza delictiva y clandestina de este fenómeno. Existe el riesgo de que la pandemia socave aún más los esfuerzos de identificación debido a las medidas de confinamiento; el cambio de las prioridades de los organismos encargados de aplicar la ley, que han pasado de la aprehensión de los tratantes a la vigilancia del confinamiento y la aplicación de medidas de contención de la COVID-19; y el cierre de los servicios sociales, los cuales son esenciales para la identificación de las víctimas de la trata”, explicó.

La experta consideró que la pandemia debe ser vista desde un enfoque de género y reforzar los mecanismos de protección a víctimas de violencia; así como los apoyos psicosociales. “Las medidas de seguridad sanitaria como el resguardo domiciliario corresponsable, el aislamiento y la cuarentena para prevenir la propagación del COVID-19 pueden intensificar la violencia de género, incluyendo el abuso o el acoso sexual, la violación, la violencia de pareja y la violencia familiar”, dijo.

Afirmó que si bien todos somos vulnerables, no todos tenemos las mismas posibilidades de prevenirlo y enfrentarlo como en el caso de los migrantes en general, pero de las mujeres en específico. “Casi la mitad de la población migrante son mujeres, y cada vez más migran ya no por acompañar al jefe de la familia sino por propio pie y no hay políticas o acciones con un enfoque de género”, dijo.

Los efectos socioeconómicos de la pandemia por Covid-19 están exacerbando las vulnerabilidades en todas las sociedades, incluidos los problemas relacionados con la atención de la salud, la seguridad social, la seguridad del empleo y las condiciones de trabajo, por lo que al igual que en tiempos de crisis económica, el aumento de la inseguridad, la pobreza y la marginación pueden ser un factor determinante para el incremento de la trata de personas, advirtió Yolice Quero, coordinadora del equipo de Protección de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en México.

En entrevista con El Sol de México, agregó que es muy probable que grupos delictivos como los tratantes se aprovechen de las vulnerabilidades de las personas, durante y tras la pandemia, con fines de explotación.

“Las crecientes tasas de desempleo, que seguramente empeorarán en los próximos meses, conllevarán presiones adicionales para los trabajadores y un aumento de la competencia por los puestos de trabajo, además de una reducción de los flujos de remesas internacionales hacia los países de origen, y ello expondrá a la pobreza a más familias”, dijo.

Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, las estimaciones sobre el número de personas víctimas de trata en México varían entre 50 mil hasta 500 mil por año, siendo las mujeres y las niñas las más afectadas. Quero explicó que los riesgos de trata de personas pueden tomar la forma de préstamos por parte de fábricas a trabajadores confinados en casas sin recursos financieros, lo que podría convertirse en una “servidumbre por deudas”.

Además, añadió, el hecho de que se prohíba el trabajo sexual debido al confinamiento en algunos países, eleva el riesgo de empujar a los trabajadores sexuales a la clandestinidad y aumentar su vulnerabilidad frente a la trata de personas.

“La identificación de las víctimas de la trata es una tarea difícil debido a la naturaleza delictiva y clandestina de este fenómeno. Existe el riesgo de que la pandemia socave aún más los esfuerzos de identificación debido a las medidas de confinamiento; el cambio de las prioridades de los organismos encargados de aplicar la ley, que han pasado de la aprehensión de los tratantes a la vigilancia del confinamiento y la aplicación de medidas de contención de la COVID-19; y el cierre de los servicios sociales, los cuales son esenciales para la identificación de las víctimas de la trata”, explicó.

La experta consideró que la pandemia debe ser vista desde un enfoque de género y reforzar los mecanismos de protección a víctimas de violencia; así como los apoyos psicosociales. “Las medidas de seguridad sanitaria como el resguardo domiciliario corresponsable, el aislamiento y la cuarentena para prevenir la propagación del COVID-19 pueden intensificar la violencia de género, incluyendo el abuso o el acoso sexual, la violación, la violencia de pareja y la violencia familiar”, dijo.

Afirmó que si bien todos somos vulnerables, no todos tenemos las mismas posibilidades de prevenirlo y enfrentarlo como en el caso de los migrantes en general, pero de las mujeres en específico. “Casi la mitad de la población migrante son mujeres, y cada vez más migran ya no por acompañar al jefe de la familia sino por propio pie y no hay políticas o acciones con un enfoque de género”, dijo.

Local

Pescadores piden modificar zona de protección de la vaquita marina

Les daría la oportunidad de hacer mejor sus actividades, sin afectar la zona de Tolerancia Cero, que se supone es donde habita el cetáceo

Local

Invitan a participar en campaña "Apadrina a un niño en esta Navidad"

La Parroquia de los Santos Mártires Mexicanos está recolectando regalos para niños y niñas, con la finalidad de entregarlos el próximo 23 de diciembre

Local

Acercan servicios de salud a residentes del Ejido "Islita" y estudiantes Conalep

Se brindaron detecciones de enfermedades como diabetes, hipertensión arterial y otras; en el caso del Conalep se logró beneficiar a 1 mil 185 estudiantes

Local

Socorristas de la Cruz Roja son capacitados como técnicos en urgencias médicas

Socorristas de todo el país se están capacitando en la Escuela Nacional de Técnico en Urgencias Médicas, de ellos, 25 de esta ciudad

Policiaca

Fuga de gas provoca evacuación de conocida tienda departamental

Cerca de 100 empleados y clientes salieron con seguridad apoyados por bomberos y policías

Local

Diana Chacón es galardonada como Mujer del Año

La Asociación de Mujeres Profesionistas y de Negocios le otorgó la distinción más grande del organismo