En la lista pública de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) que desglosa las nacionalidades, sexo y rango de edad de los migrantes que cruzar ilegalmente de México a Estados Unidos, destacan los varones mayores de edad no acompañados y de nacionalidad hondureña.
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Precisamente, Zoiner Torres Cárcamo y Máximo Antonio Enamorado Jiménez son dos migrantes de paso por San Luis Río Colorado que encajan en las especificaciones que predominan entre los extranjeros retornados tras cruces ilegales fallidos.
PIENSAN EN EL FUTURO DE SUS HIJOS
En común, comparten la desagradable experiencia de estar separados de sus hijos, a quienes han tenido que decir adiós en su intento por salir a buscar una mejor vida, justamente pensando en el futuro de sus descendencias.
“En Honduras sí hay trabajo, pero la mayoría es de albañilería y tienes que matarte todo el día por unas cuantas monedas que al final de la jornada solo te dejan para la comida”, expresó Máximo, de 23 años, al compartir los motivos por los que salió de su país.
Él llegó hace poco a Estados Unidos, pero en cuestión de semanas fue retornado a México por San Luis Río Colorado, donde ahora espera una nueva oportunidad para volver a cruzar la frontera Norte, hacer vida en suelo norteamericano y desde allá, enviar dinero a su esposa y menor.
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Por su parte, Zoiner se vio separado de sus hijos que nacieron en Estados Unidos al ser retornado a México cuando las autoridades norteamericanas lo descubrieron viviendo de forma ilegal en el país vecino.
Lo más feo de estar lejos de casa es pesar en que mis hijos se olviden de míZoiner Torres Cárcamo
“Lo más difícil de todo es estar separados de nuestros hijos, pues ellos son nuestra adoración, lo mejor de nuestra vida, pero lo que más me duele es no verlos crecer, pues cuando me deportaron, hace años, el más chiquito tenía apenas meses. Solo los he seguido viendo en fotos”.
“QUE NO SE OLVIDEN DE NOSOTROS”
“Cuando uno emigra, nunca se imagina el precio que esto tiene, pues no solo es peligroso, pero lo peor es que los hijos necesitan vernos para seguir recordándonos, pues no es lo mismo que nos vean en fotos o en llamadas”, señaló Zoiner.
En su caso, su expareja de vida se ha vuelto a casar en Estados Unidos, ha iniciado una nueva vida, mientras él no ha logrado cruzar la frontera, por lo que espera en México. En el caso de Máximo, su esposa y su menor lo esperan en Honduras, desde el día en el que salió para buscar un mejor futuro.
Situados en distintas ciudades de la frontera que divide a México de Estados Unidos, Zoiner Torres Cárcamo y Máximo Antonio Enamorado tienen en mente regresar al país en el que han puesto su fe para encontrar mejores oportunidades de vida.
“No nos vamos a rendir, ya estamos aquí a unos pasos de Estados Unidos, vamos a insistir las veces que sea necesario”.
HERMANOS DE VIDA
Zoiner Torres Cárcamo y Máximo Antonio Enamorado se conocieron en uno de los intentos de cruces ilegales a Estados Unidos en los que ambos fueron regresados por la frontera sanluisina, desde entonces se han vuelto amigos y se protegen el uno al otro.