Estas fechas, en que el amor y la armonía invade los corazones, la felicidad es un sentimiento que para Ivania, originaria de Nicaragua, no vivirá en Nochebuena, pues sus hijos se encuentran en ese país, oprimidos por el gobierno de Daniel Ortega Saavedra.
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Tan sólo pensar en Navidad hace que sus ojos se llenen de lágrimas, pues este año no gozará de la compañía de sus cuatro hijos y el ambiente familiar, tampoco de los antojitos típicos de su tierra natal, vivirá quizás una fría fiesta, en la Casa del Migrante “La Divina Providencia”, donde actualmente reside, con su esposo, en espera de su turno.
Dice estar agradecida de la estancia en dicho hogar, sin embargo, preocupada por el bienestar de sus cuatro hijos, que, si bien son adultos, incluso algunos casados, no deja de preocuparla la situación en Nicaragua, pues recientemente uno de ellos estuvo preso por estar en contra del gobierno de Ortega Saavedra.
Después de cuatro años de quedar viuda, Ivania conoció a un buen hombre, con quien hoy vive nuevamente el amor.
Tras lograr la liberación de su hijo, quien estuvo cerca de un año preso por apoyar la causa en favor de la democracia en su país, decidió emprender el viaje a México el 29 de abril del presente año, la frontera de San Luis Río Colorado siempre fue su meta.
Llegó a esta localidad hace un mes, después de pasar los filtros del Instituto Nacional de Migración (INM) y obtener un permiso de turista, hizo el largo recorrido desde Chiapas, la puerta Sur de México, hasta el Norte.
Su pareja logró tener un trabajo en la construcción y ella contribuye en la cocina de la Casa del Migrante.
El número 1 mil 332 es la llave que, ella considera, le abrirá la puerta a Estados Unidos, será a finales de enero o principios de febrero cuando será atendida.
COMIDAS
Para Ivania las festividades serán tristes, el lomo de cordero relleno, los nacotamales, la torta (pastel) borracha y el pio quinto, estos dos últimos postres con alcohol, no estarán en la mesa, más allá de eso, su familia no compartirá con ella los alimentos.
“En mi familia estamos divididos entre quienes estamos a favor del Gobierno y en contra, eso provocó mucho distanciamiento”, expresó con lágrimas en los ojos.
Agregó esperar que la carta que le fue expedida por el Comité de Padres con Reos Políticos sea suficiente para que le aprueben el asilo político y reunir dinero para rescatar a sus hijos de su país, ya sea traeros a Estados Unidos o bien, a Puerto Rico, donde la situación es más tranquila.
ESPERANZA
Ivania y su esposo son unas de las 1 mil 497 familias registradas en la lista de espera de “La Divina Providencia”, quienes tienen fe en lograr el “sueño americano”.