Tras una ola de robos a vecinos de la colonia Reforma de este municipio, vecinos levantaron la voz para que autoridades tomaran cartas en el asunto y que implementen un protocolo de patrullaje, ya que testimonios afirman que hay nula vigilancia por parte de agentes municipales en esa zona.
Periódico TRIBUNA DE SAN LUIS se dio a la tarea de localizar a residentes que han sido víctimas de los hurtos, logrando entrevistar a Víctor Ramírez, de 50 años, Mario Santoyo, de 73 años y Rubén García, de 36 años, quienes aseguraron que, junto a otros vecinos, han intentado protegerse mutuamente de los ladrones que acechan los hogares en las inmediaciones de la avenida Nardos y calle 27.
“A mí ya van dos veces que me ganan. Hasta la ropa de la escuela de mi niña, mi ropa, ollas para cocinar y varias cosas más que ya estaban listas para llevárselas en la puerta de mi casa; pasó el sábado, llegamos nosotros el domingo, estábamos en el Golfo trabajando y cuando regresamos vimos que ya habían entrado y acomodado todo.” dijo Víctor Ramírez, quien dijo que este martes pasado acudió al Ministerio Público para proceder con una demanda. “Fuimos al Ministerio Público, pero ahí nos dijeron que debemos presentar algún testigo para proceder con esto. Yo digo, pues si es el trabajo del ratero ver a qué horas se va uno y que no lo vean los demás. Nosotros nos podemos llevar testigos, aunque todos nosotros ya ubicamos al ratero, pero estas leyes de ahora no permiten que los atrapen. Ya estamos cansados.”
Por su parte, Santos Santoyo compartió que él se la vive en su casa y que no puede salir a trabajar, porque asegura que siempre están hostigándolo. “No puedo dejar mi casita sola, porque por aquí pasan los rateros y se fijan qué hay y quién está. Aunque sea de día, si está solo, se filtran. Pero para qué salgo a tener un empleo, para luego perder más de lo que ganaría. Pues está carajo.”
“Como dicen ellos, la verdad no se puede estar aquí. Siempre se andan metiendo a robar a las casas, y no pueden hacer nada los vecinos. Yo tengo un tiempo aquí, y ya me robaron una bicicleta y otras cosas más. La cosa es que sí supimos quién fue, porque un conocido le vendieron mis cosas y él mismo vino a decirme quién.” narró Rubén García.
A su vez, Ramírez mencionó que no vive en paz, pues teme que se vuelvan a meter a su hogar, como lo han realizado dos ocasiones anteriores. “Trabaja uno con sacrificios, para que luego llegue el amante de lo ajeno, y luego las autoridades los dejen salir. No es justo. Hace seis meses también se metieron a robar a mi casa. Yo trabajo como pescador en El Golfo, y me tengo que llevar a mi esposa y dos niñas por temor a que les hagan algo si las dejo ahí.”
“Aquí no hay patrullaje, solo cuando pasan cosas. Nunca pasa ninguna patrulla, no hay vigilancia. Necesitamos que haya y que se les revise a las personas sospechosas, que por lo menos se identifiquen o digan qué hacen por acá. Pienso que sería de gran ayuda que la autoridad mirara la esta situación.” exigió Ramírez.
“Necesitamos un auxilio. Ya tenemos miedo. No puedo salir de casa por esta situación. Miro que se la pasan espiando a uno. Llevo viviendo aquí en esta colonia unos 12 años, y aunque no me ha tocado que se lleven mis cosas, siempre me he sentido hostigado. A mis vecinos siempre les están robando sus pertenencias. Tenemos que cuidar nuestras casitas. Si voy y gano 100 pesos, voy a perder más. Tengo un acordeón, unas guitarras, mi ropita, unos sombreritos. Si salgo de aquí, pues voy a perder más.” Finalizó Santos Santoyo.
DENUNCIA CIUDADANA
Tanto los entrevistados como testigos dicen saber quién es la persona responsable de la ola de robos en la colonia, aunque dicen sentirse atados de manos pues no saben qué hacer ante la ley para que las autoridades respondan. “Nosotros sabemos qué vecino es. Una vez una persona se acercó y nos dijo quién nos había robado las cosas, porque esa persona había sido golpeada por el ratero y supo de todo lo que había agarrado. Hasta llevó a algunos vecinos hasta a la casa de empeño donde habían vendido cosas robadas de aquí. Sabemos quién fue, y también hay personas que son testigos, pero no quieren decir nada porque quieren evitar problemas, por las represalias. No sabemos qué hacer.” finalizaron.