Vive calvario madre de desaparecidos

Cecilia Flores ha encontrado angustia, pero satisfacción al ver que su desesperación inspiró a cientos de madres de Sonora a sumarse a la búsqueda de sus familiares

Óscar Gómez | Tribuna de San Luis

  · sábado 9 de mayo de 2020

Cecilia Flores (en medio) dijo que este 10 de mayo no hay nada qué celebrar, ya que aún no encuentra la paz porque sus hijos siguen desaparecidos. / Víctor Félix | Tribuna de San Luis

Cada mañana, sentada en su habitación, una mujer recibe los primeros rayos del sol dispuesta a levantarse como todos los días, con la misma sensación de aquel 30 de octubre del 2015, fecha en la que se declaró como desaparecido en Los Mochis al menor de sus hijos, Alejandro Guadalupe, en ese entonces de 21 años, la cual, como un episodio interminable de una obra trágica, se repitió la mañana del 4 de mayo del 2019, cuando de un rato para otro nada se supo del paradero de su primogénito, Marco Antonio, de 32 años, quien residía en Bahía de Kino.

RECIBE NOTICIAS DIARIAS EN TU CELULAR, ÚNETE A NUESTRO CANAL DE TELEGRAM AQUÍ

Hasta el momento, la comunidad Cucapá no presenta contagiados / Alonso Moreno | Tribuna de San Luis

Una mezcla de angustia, ira e intranquilidad es lo que, día a día, empuja a Cecilia Flores a dejar su comodidad, para emprender la búsqueda hacia las zonas más recónditas del desierto sonorense y regiones despobladas de Durango y Sinaloa, a la intemperie, sufriendo las altas y bajas temperaturas que caracterizan dichos estados, cargada de palas y la esperanza de encontrarse una vez más con su descendencia.

Miles de kilómetros ha recorrido, ya no solo por ella, sino por más de 500 solicitudes de búsqueda que madres de familia del noroeste del país le han enviado como auxilio para encontrar a sus seres queridos, lo que poco a poco se fue convirtiendo en un colectivo denominado “Madres Buscadoras de Sonora”, el cual fundó a raíz de la búsqueda de su hijo mayor.

Cecilia dejó de estar sola; actualmente, debido a su persistencia a través de las redes sociales, dicha agrupación cuenta con el apoyo de más de 300 madres de familia en todo Sonora, así como de agrupaciones civiles y de rescate, quienes en conjunto han encontrado a 125 desaparecidos, de los cuales solo 4 han sido entregados vivos, mientras que el resto han sido osamentas humanas y cuerpos en avanzada descomposición. Sin embargo, ninguno de ellos han sido sus hijos.

La fundadora del colectivo brinda el servicio por humanidad; actualmente, aloja a personas que encuentra en la calle, que estaban desaparecidos. / Cortesía | Madres Buscadoras de Sonora

A su vez, dijo que 54 de los cuerpos encontrados corresponden a Puerto Peñasco, 14 más en una fosa clandestina en Nogales, a inicios de abril, y los demás en Hermosillo y Ciudad Obregón.

También, destacó que de la cifra de personas aún sin encontrar, 105 son mujeres.

“El colectivo empezó a raíz de la búsqueda de mi hijo Marco Antonio. Empecé sola, pero cuando hacía transmisiones en vivo pidiendo ayuda empezó a unirse más gente. No existía un grupo de búsqueda. Cada día éramos más, y siempre diferentes personas”, pronunció la entrevistada a TRIBUNA DE SAN LUIS.

ESFUERZO Y SACRIFICIO, LIMITADOS POR COVID-19

Respecto a los retos a los que se enfrentan día con día, Flores compartió que es una satisfacción ver que el movimiento ha crecido y se ha mantenido; sin embargo, es demasiado el dolor y la angustia de vivir sin saber dónde están sus hijos.

“Yo estoy luchando y ayudando a otras mujeres que sufren la ausencia de sus seres queridos; he recorrido todo Sonora, hasta en otros estados he buscado, y no he hallado a mis hijos (…) Por algo Dios me tiene aquí, tal vez yo aún no debo recuperarlos, pero sí las otras mujeres”.

En un año, Madres Buscadoras han encontrado 125 personas desaparecidas; 121 osamentas y 4 vivos. / Cortesía | Madres Buscadoras de Sonora

Cada viaje le cuesta al colectivo una inversión de 1 mil pesos, si es en Hermosillo, y hasta 3 mil pesos si se hace en cualquier otro municipio. Dicho dinero, es gestionado de manera independiente por los miembros de la agrupación. Sin embargo, debido a la contingencia sanitaria sus labores se han frenado, por lo que se han limitado a realizar búsquedas los miércoles y domingos.

“Los trabajos están detenidos por el Covid-19; sin empleo, no hay dinero, y sin el recurso no podemos hacer búsquedas. Actualmente, solicitamos apoyo para gasolina, agua embotellada y equipo de protección para evitar contagios entre nosotras”.

VIGILIA POR LOS DESAPARECIDOS

Cecilia compartió que será este 9 de mayo que llevarán a cabo una vigilia y manifestación al exterior de las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos en la capital sonorense, para recordar a sus hijos desaparecidos, poniendo fotografías y veladoras a partir de las 19:00 horas, pero siguiendo las medidas sanitarias pertinentes.

“Nada nos han dicho las autoridades, solo están en sus escritorios ganando un cheque que por nosotras ganan, porque somos las buscadoras quienes hacemos su trabajo, pero nosotras lo hacemos por humanidad”.

Cortesía | Madres Buscadoras de Sonora

Por último, hizo un llamado a los hijos a ser buenos y, de vivir de manera errada, cambiar de pensamiento y acciones para evitar afligir a sus mamás.

“Les pediría que miren lo que está pasando con las madres que buscan a sus hijos desaparecidos, que los buscan a pesar de haber sido ellos mismos quienes se pudieron ocasionar el daño. Cuiden y valoren a su madre, si andan en malos pasos, déjenlos y sigan por el camino correcto. Por hijos que actuaron mal y por sus equivocaciones dejaron sufrimiento, dolor, tristeza, angustia. Solo estamos `muertas en vida´. Los amamos, los vamos a buscar y los vamos a encontrar”.

Debido a la contingencia sanitaria por Covid-19, las “Madres Buscadoras de Sonora” han seguido con sus pesquisas, pero con un número reducido de involucrados, los miércoles y domingos.