Tras dos años de pandemia y la inminente reactivación de la economía y la vida social en la denominada “nueva normalidad”, miles de sanluisinos se dieron cita en la explanada del Palacio Municipal y alrededores para ser testigos del “Grito de Dolores”, por el 212 aniversario de la Independencia de México.
Al punto de las 22:36 horas, el alcalde de San Luis Río Colorado, Santos Gonzalez Yescas, acompañado de funcionarios muncipales y su familia, salió al balcón presidencial para dar comienzo al protocolo ceremonial, después de horas de música y jolgorio en el parque Benito Juárez.
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Tras la lectura a la declaratoria de la independencia mexicana, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional participó entonando el Toque de la Bandera y el Himno Nacional.
“¡Mexicanos, viva la independencia y los héroes que nos dieron patria!”, inició el discurso del presidente ante la multitud de sanluisinos dispuestos a seguir con vítores.
ARENGAS A LA 4T
En el pleno del tradicional “Grito”, el presidente muncipal procedió a las arengas en memoria de Miguel Hidalgo y Costilla, Josefa Ortiz de Domínguez y José María Morelos y Pavón, agregando a la lista de los “héroes de la patria” al gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, así como al presidente Andrés Manuel López Obrador, en alusión a la “Cuarta Transformación” política del país.
“¡Viva Alfonso Durazo!, ¡Viva la 4T!, ¡Viva nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador!, ¡Viva México!”, finalizó el alcalde para proceder a las campanadas y ondear la bandera tricolor ante las familias sanluisinas.
Cabe destacar que la multitud disfrutó de un espectáculo de pirotecnia, lo que dio paso a la segunda parte del evento en el escenario principal, un concierto que fue a la par de decenas de comercios semifijos y ambulantes que aprovecharon para la venta de sus productos, algo que no era visto desde el 15 de septiembre de 2018.
SEGURIDAD PÚBLICA
De momento, al cierre de edición y en contraste al “Grito” del año pasado, ninguna alarma fue activada en torno a supuestos hechos delictivos o detonaciones de arma de fuego, corriendo la noche en aparente tranquilidad, algo idóneo para el entretenimiento familiar y la derrama económica a través de la venta de comida y artículos propios del folclor mexicano.