Ser víctima de una catástrofe natural o de violencia, cuya vida o integridad se encuentre en peligro, o bien, buscar ingresar al país para realizar acciones de auxilio o rescate en situaciones de emergencia, son las razones de peso para que el gobierno de Estados Unidos dé el “Sí” ante una solicitud de visa humanitaria.
Sin embargo, dar razones como el buscar una mejor educación para las nuevas generaciones, visitar a un familiar, obtener un trabajo mayormente remunerado o desear conocer Estados Unidos, no son situaciones admisibles ante la ayuda humanitaria del país vecino.
Aunque actualmente haya miles de solicitudes en curso en las ciudades frontera con Estados Unidos, según información compartida públicamente por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Tucson, Arizona, se apela a las Leyes de Inmigración en el total de éstas.
De acuerdo al protocolo, al llegar a Estados Unidos a su cita con el juez federal éste habrá de otorgar o declinar la ayuda a los interesados quienes en todo el tiempo son vigilados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
De octubre del 2018 a julio del 2019, un total de 862 mil 785 personas fueron consideradas como inadmisibles por los jueces federales al pedir de Estados Unidos una visa humanitaria a lo largo de la frontera Sur, según un comunicado de prensa del orden federal.
Aunque las razones no se especifican, éstas varían entre el no cumplir con los lineamientos que el gobierno federal estadounidense pide para apelar a la ayuda, o bien, porque en algún momento, al solicitante se le sorprende en alguna mentira a manera de ventaja para resultar beneficiado.
De octubre del 2018 a julio del 2019, un total de 862 mil 785 personas fueron consideradas como inadmisibles por los jueces federales al pedir de Estados Unidos una visa humanitaria a lo largo de la frontera Sur