Un ejemplo de vida es la señora Esperanza García Rosas, quien, a pesar de su edad, continúa trabajando en busca de los recursos económicos que le ayuden a solventar los gastos de su hogar.
En el sector comercio de esta frontera, dedica algunas horas del día para trabajar como comerciante y de esa manera obtener el dinero necesario para sobrevivir.
En una carreta de supermercado habilitada como unidad móvil, todos los días recorre las calles y avenidas con su variada mercancía de dulces y botanas, con la esperanza de ganar el pan de cada día, señalando con orgullo que lo hace cumpliendo con las leyes, comentando que tiene permiso para ejercer como comerciante ambulante.
4 años tiene trabajando como comerciante ambulante en ese sector
7 horas del día, le decida a recorrer las calles en busca de sus clientes