La diplomacia es una labor complicada, más para la mujer, pues pocas han logrado un cargo de ese tipo, por eso para Gabriela González Navarro una de sus metas de vida es lograr ser embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas.
Ella será una de las cuatro participantes del foro organizado por TRIBUNA DE SAN LUIS, “Mujeres de Reto”, en el que compartirá las metas que hasta ahora ha logrado, pero sobre todo las que anhela alcanzar, a fin de inspirar a otras a que nunca renuncien a sus sueños, por más complicados que sean.
En entrevista con el diario de los sanluisinos comentó que busca retomar la carrera diplomática que comenzó en el 2003, cuando salió de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas, cursando Leyes Internacionales.
Con 41 años, aseguró que siempre ha buscado ser activa, desde que salió de la Universidad Autónoma de Baja California, de inmediato comenzó a trabajar y lo consiguió laborando durante 8 años en el Consulado de México en Yuma, siendo el titular del organismo Hugo René Olivas.
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“Mi plan era enfocarme en el área diplomática, pensaba hacer una carrera diplomática en el instituto ‘Matías Romero’, del Servicio Exterior Mexicano, pero las cosas cambiaron cuando me casé y tuve familia”.
Expresó que sí le gustaría retomar la carrera y tiene una meta, una vez que sus hijos cursen la universidad: Ser embajadora de la Buena Voluntad de las Naciones Unidas.
“Puede ser un nombramiento honorario, pero es mi meta, me apasiona ese tema y es algo en lo que quisiera trabajar; generalmente vemos en esos puestos a celebridades o gente de mucho poder, es una misión en la que siempre me ha gustado participar”.
LA MUJER EN LA VIDA PÚBLICA
Gabriela González comentó que es fundamental que las mujeres sean solidarias entre ellas, independientemente de partidos políticos, el género debe estar siempre dispuesto a “darle una mano” a quienes pertenecen a éste.
“Lo que tenemos que hacer es empezar a aprovechar las oportunidades que se presenten, pero más que nada, demostrar capacidad; no hay que hacer un trabajo bajo la sombra de un grupo representado por hombres, creo que tenemos la capacidad desde el momento que muchas de nosotras nos aplicamos entre casa, trabajo y encima la carrera política”.
Dijo que a pesar de que marca la ley un equilibrio entre géneros, cuando se tiene esa oportunidad, hay que hacer ver que sí pueden con la encomienda.
TRAYECTORIA
En las elecciones del 2018, González Navarro participó como candidata del PRI a la diputación federal por el Distrito I, en una contienda en la que quedó en segundo lugar, lo cual, para ella, no resultó tan mal para ser la primera vez que estaba en este ambiente.
“Mi esposo César Ochoa sabe desde hace tiempo que una de mis metas era tener una carrera política y cuando me ofrecieron la candidatura, lo platicamos mucho y al final él decidió apoyarme, por lo cual pude irme al recorrido por los municipios que conforman el distrito”.
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Mencionó que, para ella, fue una grata experiencia, a pesar que no ganó, tuvo la oportunidad de conocer sitios y personas con quienes tuvo (y tiene) una buena relación.
“Cuando me dieron la candidatura, pensé muchas cosas, pero vi que era una oportunidad para las mujeres de ocupar un puesto importante, aunque, claro, no faltaba quien dijera que yo era muy joven y que no tenía experiencia, lo tomé como una oportunidad de crecimiento”.
Por último, externó que las mujeres deben esforzarse por sus sueños, por más difíciles que sean.
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