El Colegio de Bachilleres (Cobach) emprenderá la campaña “Vapear te daña” con la finalidad de impedir que cada vez más adolescentes se inicien en el uso y consumo de sustancias que afectan su salud, mediante los artículos conocidos comúnmente como vapeadores.
De acuerdo a lo informado por el director del plantel local del Cobach, maestro Álvaro Alonzo Ojeda, como parte de las actividades de esta campaña se impartirán pláticas de orientación a los estudiantes sobre los efectos nocivos del uso de vapeadores (cigarrillos electrónicos).
Te podría interesar: Trabajadores de la educación invitan a donar sangre
En este proyecto trabajarán de manera coordinada autoridades de educación y de la Secretaría de Salud para informar a la comunidad estudiantil de los riesgos a la salud del cigarrillo electrónico, ya que aun cuando la venta de estos dispositivos es ilegal en varios países como México, su comercialización ha ido en aumento.
“Es importante que nuestros jóvenes reciban información sobre lo dañino que resulta el uso de los llamados vapeadores. Por eso, como plantel del Colegio de Bachilleres nos vamos a sumar a esta campaña dentro de la cual vamos a impartir pláticas de orientación y también implementaremos otras estrategias enfocadas a la concientización”, externó el maestro Álvaro Alonzo.
Datos emitidos por la Secretaría de Salud de México indican que recientemente se han adoptado otras modalidades conocidas como “vaping” o “vapeo” a través de cigarros electrónicos y dispositivos para la administración de nicotina y tabaco, nuevos y emergentes. Categorizados como Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), Sistema Alternativo de Consumo de Nicotina (SACN) o Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN), consisten básicamente en un sistema electrónico que calienta un filamento para la vaporización de cartuchos desechables o recargables que pueden o no contener nicotina en forma líquida, disuelta en propilenglicol, saborizantes, aromatizantes (diacetil), que enmascaran y suavizan sabores y efectos al momento de la inhalación y compuestos orgánicos volátiles.
Dependiendo de la marca de los cartuchos, el vapor producido por estos dispositivos puede contener sustancias tóxicas (cadmio, níquel, cromo, plomo, arsénico y silicatos), así como compuestos carcinógenos (B-nicotirina, nitrosaminas, hidrocarburos aromáticos) y otros carbonilos, además de producir partículas ultrafinas que pueden inhalarse profundamente en los pulmones. Otras investigaciones han encontrado partículas de estaño y plata, así como hierro, cerio, lantano, bismuto y zinc; esto debido al filamento que se calienta hasta vaporizar el líquido.
Originalmente estos dispositivos nacieron como una alternativa para aquellas personas que buscaban dejar de fumar. Sin embargo, existen documentos como el emitido por la European Respiratory Society (ERS) Paper on Tobacco Harm Reduction, que señala que entre el 60% y el 80% de los usuarios de los cigarros electrónicos continúan fumando cigarrillos convencionales generando un uso dual.
RECIBE LAS NOTICIAS DE TRIBUNA DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
Por lo anterior y con el propósito de proteger a la población de los riesgos sanitarios asociados a su uso, el Sistema Nacional de Salud se ha pronunciado por mantener la prohibición de comercializar los cigarrillos electrónicos o dispositivos vaporizadores con usos similares, así como las soluciones y mezclas utilizadas en estos dispositivos.