Lamentablemente personas sin oficio ni beneficio dañaron el Monumento a la Madre de avenida Hidalgo y calle Tercera al plasmar letras y números.
La glorieta en la actualidad es parte de los lugares emblemáticos de esta frontera, por lo que debe ser respetada por los pandilleros o vagos que solo buscan hacer daño sin importar el valor histórico de las edificaciones.
La figura materna se instaló en ese sitio después de permanecer por décadas a un costado del Palacio Municipal, a propuesta de los socios de Club de Leones, quienes la donaron a la ciudad.
Periódicamente los trabajadores de Obras Públicas realizan labores de mejoramiento en espacios representativos, por lo que deberán repintar la base del monumento para que luzca bien ante los residentes y visitantes.