En los últimos días, la oficina local de la Procuraduría General del Consumidor (Profeco) ha recibido un total de ocho quejas de parte de particulares que han denunciado el alza de varios productos, por la pandemia del coronavirus.
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El titular de la dependencia Leonardo Guillén López, informó que todas las quejas que se han dado han sido presentadas vía telefónica, ninguna personalmente.
“La gente se ha quejado acerca del alza en tres productos principales: la papa, el huevo y las sopas instantáneas, que han tenido mucha demanda recientemente”.
Agregó que el siguiente paso, es que Hermosillo les mande inspectores (puesto que la oficina local carece de ellos), con las facultades para requerir, multar, y en su caso clausurar esos negocios.
Comentó que ya en la capital del estado tienen conocimiento de esas quejas y se espera que en los siguientes días arriben inspectores de la dependencia, para que efectúen la revisión y apliquen sanciones, si es que se amerita.
Expresó que hay inquietud en la comunidad y los recibió el presidente municipal Santos González Yescas para que les respalde en la revisión de los establecimientos.
“El problema es que no tenemos gente que se encargue de esta tarea, por lo que el alcalde puso a nuestra disposición el apoyo de los inspectores que están en otras dependencias para que revisen los establecimientos”.
Cabe señalar que son 28 personas distribuidos en todos los comercios de la ciudad, para que estén al tanto de un posible cambio de precios en los productos antes mencionados, o bien, otros de la canasta básica.
“Ellos se colocan afuera de los comercios y llenan un formato para que la gente presente su queja, así de sencillo”.
¿Por qué comenzó todo?
La crisis sanitaria generada por el Covid 19, ha hecho que la gente haga compras de pánico de ciertos productos, y viendo eso, los dueños de los establecimientos presuntamente vieron la oportunidad de incrementar más sus ganancias incrementado los precios de esos artículos.
Esto generó molestias entre los consumidores, quienes a través de las redes sociales comenzaron a señalar a algunos propietarios de mercados locales que se aprovechaban de la problemática.
Otra queja es que la misma Profeco no actuaba en consecuencia, a pesar de que eran evidentes los cambios de precios a la venta de esos artículos, porque carece de facultades para hacerlo.
