Para el señor Valerio Gandarilla García vivir en el Asilo Villa del Abuelo desde hace 15 años es un privilegio, pues en este lugar en el que siempre está acompañado, recibe atención y cariño y disfruta de la rica comida que ahí cocinan.
Valerio es originario de la localidad de Chicura, Sinaloa; actualmente tiene 80 años de edad, y llegó a San Luis Río Colorado cuando tenía 10 años de la mano de su madre y dos hermanos.
“Nos venimos de Sinaloa, atravesamos todo Sonora trabajando en la pisca, en el campo, en Obregón, Hermosillo y Caborca. Veníamos como quién dice ranchando. Yo tenía unos 10 años y ya le ayudaba a mi mamá a trabajar”.
El señor Gandarilla comentó que cuando arribó a esta frontera acompañado de su familia, habitaron un pequeño cuarto de una vecindad que estaba ubicada en la avenida Madero y calle 10, enfrente del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe que en ese tiempo era un templo muy pequeño.
Recordó que vivió una infancia feliz al lado de su familia, de sus amigos del barrio y de sus compañeros de clases de la escuela primaria Félix Soria en donde cursó hasta el cuarto año de primaria debido a que a temprana edad se vio obligado a dejar sus estudios para empezar a trabajar para ayudar a su mamá con los gastos del hogar.
“Cuando tenía como 13 años daba bola a los zapatos de la gente que llegaba o pasaba por el Cine Royal, ahí me ponía todos los días. Ya más grande trabajé en varias cosas, trabajé de lavaplatos en un restaurante de antojitos mexicanos que estaba en la calle Segunda entre Obregón y Madero, en un taller eléctrico y también piscaba algodón y fui músico, tocaba y todavía sigo tocando la guitarra”.
Sobre su trayectoria como músico, Valerio destacó que recorría las calles del centro de la ciudad, sobre todo, del área de la avenida Obregón y de la avenida Carranza para tocar en bares, cantinas y otros centros de diversión nocturna, acompañado de amigos músicos que tocaban la guitarra, tarola, acordeón y tololoche.
“Traíamos buen repertorio, muy variado. Tocábamos desde rancheras, corridos, huapangos, románticas; un poco de todo. También tocábamos en casas donde nos contrataban para fiestas”.
Don Valerio Gandarilla refirió que disfruta mucho tocar la guitarra y confesó que unas de sus canciones favoritas son: “Si nos dejan” y “Mi linda esposa”, las cuales, en ocasiones, interpreta para deleitar a sus compañeros de la Villa del Abuelo.
En relación a su estancia en la Villa del Abuelo, Valerio dijo que le gusta vivir en este lugar porque se siente acompañado, además de que ahí se come muy rico. “Me gusta mucho la comida que nos dan, sobre todo los frijoles estilo Michoacán que nos preparan. También me gusta tocar la guitarra, cantar, leer, jugar a la lotería y salir al jardín”.
Debido a complicaciones de salud derivadas de la diabetes, hace un año Don Valerio perdió una de sus piernas, por lo que ahora utiliza una silla de ruedas para trasladarse de un lugar a otro. Sin embargo, esta situación no le quita el ánimo, la alegría que lo caracteriza ni las ganas de disfrutar cada momento que la vida le regala.
Valerio Gandarilla ha pasado 24 años viviendo en asilos para personas de la tercera edad, ya que 9 años vivió en el Asilo de Ancianos Sánchez Mejorada y lleva 15 años viviendo en la Villa del Abuelo. Fue casado y tuvo un hijo.
ASILO VILLA DEL ABUELO
El Asilo Villa del Abuelo del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal es una unidad muy noble que resguarda a los adultos mayores que se encuentran en situación vulnerable.
Jorge Plantillas Cervantes, director del DIF municipal informó que en la actualidad la Villa del Abuelo atiende a 32 hombres y mujeres que se encuentran ahí en calidad de asilo y aunque en sus inicios este lugar funcionaba solo como guardería para adultos mayores, durante la administración municipal de Santos González Yescas se convirtió en un asilo para abuelitos y abuelitas a quienes ofrece un espacio totalmente agradable para su sano desarrollo y esparcimiento.
La presidenta del DIF municipal mencionó en múltiples ocasiones la importancia de cuidar la integridad de los más vulnerables, en este caso a los abuelitos, quienes han entregado lo mejor de sí a lo largo de sus vidas, y estar para ellos en esta etapa es una forma de agradecerles.
Asimismo, el ayuntamiento de San Luis RC, ha trabajado incansablemente por el bienestar de los más necesitados, poniendo especial énfasis en este sector, apoyándose de las dependencias encargadas de trabajar por el bienestar integral de los adultos mayores, para que de esta manera tengan una mejor calidad de vida.
Las personas que se encuentran en Villa del Abuelo tienen cuidados alimenticios, médicos, de activación física, entretenimiento, así como actividades enfocadas a dignificar su estancia y satisfacer sus necesidades básicas.