Al propagarse el mensaje y el plan de la reanudación de actividades no esenciales en el país, surgieron posturas en cuanto a la urgencia de una recuperación en la industria y la aceptación de una reactivación gradual de esta en el país.
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Las seis delegaciones de Canacintra en Sonora coincidieron en un comunicado que apoyan la reanudación gradual de actividades, a pesar de la urgencia de reactivar la industria para proteger las fuentes de empleos y el impacto en la cadena global de suministros.
“Seguiremos construyendo, junto con la secretaría de Salud, Economía y del Trabajo del estado, los protocolos sanitarios y de seguridad para que en el momento que sea propicio la apertura de las industrias sonorenses podamos avanzar protegiendo a nuestros colaboradores”.
A su vez, el economista Raúl Fuentes Ovando, opinó que la educación debe terminarse a distancia, pues hay que evitar las grandes concentraciones de gente, pero que sí hay que priorizar la reanimación del sector productivo.
“Considero que a partir del 1 de junio sería lo mejor retomar la productividad de la industria, pero volver con todas las precauciones”, dijo, agregando que lo mejor para el sector laboral será buscar un mecanismo de sanidad que pueda propiciar esto.
Según sus proyecciones para este año, el también experto en finanzas reconoció que urge una estrategia, ya que el Producto Interno Bruto (PIB) del país en 2020 podría cerrar con más de 20 mil millones de pesos en pérdidas, aunado a una baja de más de 1 millón de empleos formales ante el IMSS, y el doble en empleos informales.
“No podemos parar al país completamente, sobre todo cuando la política monetaria del país no influye para ayudar a las empresas. En otros países abundan los recursos. ¿Cómo exigirle al ciudadano que haga el sacrificio si el gobierno no cumple con su parte?” La gente pide trabajar.