Una visita a donde todo comenzó

Con la guía del reconocido historiador Federico Iglesias Serafín, se llevó a cabo un recorrido especial por la calle Cuauhtémoc

Óscar Gómez

  · sábado 15 de junio de 2019

“Cuatro Vientos” fue el nombre de esta construcción, la cual era un hotel y cantina. Estaba instalada frente a la aduana. / Óscar Gómez

Las primeras historias sobre lo que se conoce en la actualidad como el municipio de San Luis Río Colorado datan de fechas comprendidas en la primera mitad del siglo XX, y están relacionadas a familias y personajes que tuvieron en común vivir o disfrutar de la calle Cuauhtémoc, en donde se presume vivieron las familias que dieron origen al antiguo pueblo de San Luis, también llamada comisaría, la cual dependía del Municipio de Caborca.

Iglesias destacó que, a pesar del tiempo transcurrido, varias de las estructuras del sitio aún permanecen intactos o en buen estado, logrando así identificarlas.

“La Mezquitita” era el nombre de una tienda de abarrotes. En el techo, tiene la estructura de fortines, que servían para defenderse y disparar atrincherados al enemigo. Al lado, está el terreno donde se construyó la casa del primer presidente de San Luis. / Óscar Gómez

Comenzando la travesía desde la avenida internacional Carlos G. Calles y avenida Álvaro Obregón, el historiador señaló el edificio que fuera en el año de 1922 una cantina al puro estilo oeste norteamericano. “Aparte de cantina, era un hotel y se llamaba Cuatro Vientos. La instalación de este lugar fue resultado de la ley seca del país vecino. Ahí la gente apostaba.”

A su vez, frente a esta construcción, habló sobre un cuarto de madera que mantenía un aparente estado de desolación, el cual fue reconocido por el gobierno municipal como sitio histórico. “Este fue un resguardo aduanal. A su costado norte estaba Aduana Mexicana. Su antigüedad se remonta al año de 1918. Ésta fue la cabecera del original pueblo de San Luis y vivienda de Cipriano Domínguez, padre de 12 hijos, de entre los cuales salió un varón que llamaron Luis. De él se deriva el nombre del municipio.”

Casa de los Acosta, una familia de antigua residencia. Fue una construcción elegante hecha de adobe, firmada por el arquitecto Carrizosa en el año de 1927. Fue un sitio de juegos de azar y cantina, hasta su prohibición en el año de 1926. / Óscar Gómez

Más adelante, entre la avenida Obregón y Madero, se pueden contemplar las ruinas del escondite del Capitán Carlos G. Calles, en donde fue asesinado el 13 de mayo de 1920. “Era un taller de herrería que se incendió. Aquí enfrente era un cuartel, el cual fue tomado por pseudo carrancistas. Hoy ese lugar es una cancha de juegos.”

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