Trabajadoras de la empresa Meca se apersonaron a las afueras de las instalaciones, con el fin de evitar que saquen la maquinaria, porque con la venta de ella, les van a poder liquidar conforme a derecho.
Alrededor de las 11:00 de la mañana, un grupo de aproximadamente 15 trabajadoras de la mencionada empresa se apersonaron en sus instalaciones, ya que aparentemente quieren retirarlas del edificio.
El detalle, es que, si lo hacen, las trabajadoras se quedarían sin la posibilidad de que les paguen, ya que con la venta de esa mercancía se obtendría el dinero para indemnizarlas
Una de las trabajadoras, de nombre Cristy, asegura que el Seguro Social quiere embargar la maquinas, pero, ante la ley son primero los trabajadores, y eso ocurre, el dueño no tendrá con qué pagarles.
“Entre todos los compañeros estamos en vigilancia de que no ocurra un desalojo de mercancías, estamos aquí desde el lunes cuidándolas, pero ellos no quitan el dedo del renglón, y nosotros tampoco”.
Agregó que ninguna empleada está laborando en la fábrica, ya que solamente están al cuidado de las instalaciones, pero nada más.
Lamentó la situación por la que atraviesan, ya que perdieron prácticamente su empleo en la empresa.
“Por desgracia, no tenemos otra entrada de dinero, y si el Seguro llega a entrar, ¿qué va a pasar con nosotros?, no tenemos ninguna indemnización ni nada”.
Dijo que todas eran operadoras dentro de la compañía y que están en esa situación desde el pasado 13 de octubre.
Mencionó que, en caso de que salga algún inconveniente, no tienen ninguna idea de lo que harían, solo les queda esperar a que se resuelva el caso.
La historia
El pasado 1 de octubre se presentó el incendio en la mencionada compañía, sin haberse registrado pérdidas humanas, pero sí cuantiosos daños materiales, al grado que dejaron de laborar por varios días, debido a que la materia prima se perdió en el siniestro.
Cabe señalar que, empleadas de esa empresa, al día siguiente del siniestro, acudieron a las instalaciones del Centro de Justicia Laboral, con el fin de cobrar el finiquito, debido a que según les habían dicho, ya no iban a funcionar de nuevo.
Sin embargo, el mismo ayuntamiento negó esas versiones, porque habían sostenido reuniones con los directivos de la empresa, para evitar que retiraran la inversión, abriendo la posibilidad de conseguir fondos estatales y municipales.