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El largo y doloroso viaje que realizan los migrantes centroamericanos para llegar hasta la frontera norte de México es apenas la primera etapa en el duro camino a alcanzar el sueño americano.
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Algunos venden todo, otros piden prestado, ese es el caso de Sergio Elido Maldonado y Denis Starlin Pérez, ambos originarios de Guatemala.
Como la mayoría de los migrantes hicieron su primer intento de entrar de manera ilegal a Estados Unidos, pero pronto se dieron cuenta que a pesar de la cercanía del “otro lado”, sería muy difícil ingresar al codiciado suelo estadounidense.
Al ser retornados por San Luis Río Colorado coincidieron en el refugio para migrantes “Don Chon”, que dirige Asención Serna Salazar, donde si bien reciben alimentos y un techo, necesitan reunir recursos para mandar a sus familias, comprar artículos básicos de higiene personal, además de recabar fondos para hacer un nuevo intento.
Gracias al apoyo de “Don Chon” lograron encontrar un trabajo. Laboran en un restaurante de la localidad donde van y vienen todos los días a fuerza de pie.
Curiosamente a Sergio y Denis les abrieron la puerta de su negocio los propietarios de un restaurante de comida china, de los que existen cientos en San Luis Río Colorado, los asiáticos también son migrantes, con documentos que les permite vivir legalmente en México, pero al final son sensibles a la necesidad de migrar en busca de mejores oportunidades de vida.
De los ingresos diarios que obtienen en su trabajo, además de mandar una parte a sus familias, también deben reunir recursos para pagar a un coyote, como se les conoce popularmente a los traficantes de humanos, quien les cobran aproximadamente 3 mil pesos para ayudarlos a brincar el muro, una vez ahí, tendrían que seguir por su propia cuenta.
Tanto Sergio como Denis no tiene pensado volver a Guatemala, donde adquirieron una enorme deuda para tener recursos para viajar hasta México.
En tanto logran recabar la suma que necesita para pagar los gastos que tienen previstos por el cruce, sus corazones se entristecen al recordar a sus familias, si bien es cierto están en constante comunicación con ellos, es duro estar en una tierra que no es la suya.
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Los migrantes centroamericanos que hacen esta larga y dolorosa travesía para llegar a la frontera se ven obligados a hacerlo debido a las precarias condiciones económicas que los provee su país de origen.
Y para conocer más sobre los sitios donde laboran los migrantes, Asención Serna Salazar, director del refugio donde actualmente viven Denis y Sergio, comentó que la mayoría de los centroamericanos trabajan en restaurantes, hoteles o bien en el campo, pues recordemos que en San Luis Río Colorado es predominante el trabajo agrícola.
