Debido a la inactividad por la pandemia, el sector restaurantero de San Luis Río Colorado se ha visto “golpeado” a tal grado que en tres meses de contingencia se ha registrado una pérdida de 95% en ventas, un aumento comparado con el 80% a finales de febrero e inicios de marzo, lo que significa más pérdida de comensales y una baja considerable en los ingresos para cada establecimiento.
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Así lo manifestó el chef Francisco Chávez, quien en representación de dueños y personal de diversos establecimientos formales de comida de esta ciudad fronteriza agregó que durante el tiempo que han permanecido con la oferta del servicio a domicilio y “solo para llevar”, estuvieron reforzando las medidas sanitarias y cambiando protocolos de atención al cliente para ser tomados en cuenta para la “nueva normalidad” y poder reabrir sus puertas a partir del 1 de junio. Sin embargo, no fue así.
“No hemos dejado de trabajar y aún estamos esperando instrucciones para que se flexibilice la situación, pero entendemos que tienen que bajar los contagios masivos”, manifestó y asentó que parte de los cambios que llegaron para quedarse es el servicio a domicilio, el cual no se encontraba dentro de la oferta de los restaurantes locales.
ADECÚAN ATENCIÓN AL CLIENTE
En cuanto a la adaptación que espera proyectar una vez abiertas sus puertas, el gremio de restauranteros ha trabajado en un nuevo protocolo de atención al cliente, adecuado a la situación actual por Covid-19.
“Habrá muchos cambios. Se está capacitando respecto al uso de los tapetes sanitizantes para los pies que usarán los clientes cuando lleguen al restaurante. También, que se desinfectará la mesa delante de ellos y que el mesero, el cual tendrá careta, no tendrá contacto con el platillo, pues se usará papel esterilizado para la entrega y el retirado del plato”, detalló y destacó que estas medidas las trabajan con la esperanza que les permitan regresar a la normalidad.
Un posible plan para reactivar restaurantes es abrirlos con una capacidad de 30% de aforo de comensales, asegurando la sana distancia entre ellos, aunque signifique reducir las ventas