Este verano algunas familias sufrirán un calvario al no contar con servicios públicos básicos como energía eléctrica y agua potable que ayudan a mitigar el calor, pues este fin de semana el termómetro alcanzará los 50 grados centígrados.
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En un recorrido por colonias ubicadas en la periferia de la ciudad, se platicó con personas que carecen de lo más indispensable para vivir dignamente, sin embargo, sus integrantes refieren que están acostumbrados a tener carencias y a pasar momentos difíciles, especialmente, en la temporada de verano cuando el calor se torna insoportable.
Estas familias viven en casas que ellos mismos elaboraron con materiales de desecho como pedazos de cartón, láminas y madera.
Las personas platicaron que durante el día permanecen en el patio bajo sombras improvisadas con pedazos de tela para que el sol no les pegue directamente y en la noche, algunos, sacan los colchones porque al interior de las viviendas es casi imposible poder conciliar el sueño por el clima tan caluroso. Otros más prefieren dormir adentro por miedo a los animales que abundan en este sector, como víboras y alacranes.
CUENTAN CÓMO ES VIVIR SIN SERVICIOS BÁSICOS
Por su parte, Alicia Esperanza López Contreras, quien tiene su domicilio en la avenida Francia y calle 16, dijo que llegó a vivir a este lugar hace casi un mes y que no cuenta con “luz” ni agua.
La vivienda de Alicia es una casa rodante que le obsequiaron y que ella ha ido acondicionando y reparando porque estaba en muy malas condiciones.
“En las noches me salgo a dormir afuera porque adentro hace mucho calor, se siente sofocado. Aquí afuera tengo mis colchones”, expuso.
El motivo por el cual vive en una zona donde no hay electricidad ni agua potable es porque no cuenta con los recursos económicos para pagar una renta en una colonia más céntrica, pues percibe un salario de 600 pesos a la semana por tres días de trabajo.
Julio César Camacho Lugo, de oficio albañil, quien reside en la avenida Haití entre las calles 23 y 24, tampoco cuenta con “luz” ni agua potable, por lo que durante el día lleva a su esposa que tiene 7 meses de embarazo a casa de sus suegros para prevenir que presente problemas de salud derivados de las altas temperaturas.
“Esta es la primera temporada de calor que la pasamos sin luz. Antes de venir aquí, rentábamos, pero me quedé sin trabajo y ya no pude pagar la renta”, detalló.
Mientras tanto, Ana Laura Valdés, vecina de la avenida España entre las calles 27 y 28, manifestó que hace 3 años llegó a esta ciudad, procedente de Caborca, acompañada de su esposo y dos hijos.
“Nos venimos a vivir a esta colonia, a pesar de que no hay agua ni luz. No nos quedaba de otra porque no había más a donde ir y mira, aquí estamos. Sufriendo un poco. Ni modo”, externó.
Ana Laura confesó que extraña tener esos servicios tan indispensables y el poder ver la televisión y dormir con el aire acondicionado encendido, pero lamentablemente la situación económica por ahora no se lo permite, pero no pierde la Fe en que algún día tendrá de nuevo una vida más placentera.
