Su “hobbie” es servir desde la Cruz Roja

Ismael Corona Torres dedica su tiempo libre para cumplir con su labor de socorrista, por lo que pasa los domingos, día de descanso del trabajo que tiene en una ferretería, en la Cruz Roja Mexicana de 8:00 a 20:00 horas

Gloria Negrete

  · lunes 10 de diciembre de 2018

Sus días libres, los domingos, Ismael Corona dedica 12 horas a servir a la población a través de la Cruz Roja Mexicana. / Alonso Moreno

El señor Ismael Corona Torres ha dedicado 24 años de su vida a colaborar voluntariamente en la Cruz Roja Mexicana desarrollando la labor de socorrista, oficio que desde niño deseaba con desempeñar.

Cuando tenía 21 años de edad, Ismael Corona ingresó a las filas del personal de la benemérita institución, luego de apoyar a diversas agrupaciones de rescate como “Águilas del desierto”, Comisión Nacional de Emergencia y Cuerpo de Rescate.

Aumenta la venta de juguetes. / Alonso Moreno

Al entrar a la Cruz Roja Mexicana, Ismael Corona sabía de primeros auxilios, pero en esta institución adquirió mayor capacitación e incrementó sus conocimientos al grado de lograr, recientemente, la certificación como Técnico en Urgencias Médicas (TUM) en el nivel básico.

“Aquí constantemente nos capacitamos, actualizamos nuestros conocimientos. Eso es muy importante para brindar una atención de calidad a la comunidad”, externó.

SER SOCORRISTA NO ES FÁCIL

Ismael Corona recordó que cuando era niño, al pasar por el edificio de la Cruz Roja Mexicana, soñaba con algún día incluirse al grupo de socorristas para poder ayudar a las personas en situación de urgencia.

El socorrista confesó que a la Cruz Roja le tiene un cariño muy especial, ya que en este lugar conoció a Mirna Elizabeth Bedoy Zavala, con quien contrajo matrimonio y procreó dos hijos, Danna, de 17 años de edad y Kevin, de 11.

El pertenecer a esta institución no es fácil porque es un trabajo que implica mucha entrega y se realiza, en su caso, sin recibir remuneración económica; sin embargo, es muy satisfactorio debido a que se ayuda y sirve a la población que atraviesa por momentos difíciles a causa de enfermedades o accidentes.

Lamentó que algunas personas no comprendan el oficio del socorrista y critiquen a la institución sin saber que hay detrás de esta humanitaria labor y que no tomen en cuenta que un considerable número de jóvenes dedican voluntariamente parte de su tiempo para servir por medio de la Cruz Roja Mexicana y, resaltó, pocos son los agradecidos.

“No tengo intenciones de dejar de venir a la Cruz Roja porque me gusta servir, disfruto estar aquí, este es mi ´hobbie´. Aquí seguiré hasta que Dios me lo permita”, puntualizó.