Como una madre ejemplar y llena de responsabilidades, orientadas a dar apoyo a personas con diversas discapacidades en esta ciudad y de ser por años un apoyo para las autoridades del Pentatlón Deportivo Militarizado Universitario de San Luis Río Colorado, Sonia Laura Armenta es una mujer que ha dedicado su vida al bienestar de sus hijos Vicente, Kevin y Zury.
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Mientras compartía sus diversas actividades y reconocimientos, recordó que hace más de 17 años se acercó por primera vez al “Penta”, institución en la que dijo haber encontrado la disciplina y valores adecuados para su descendencia.
“Ahí han estado mis hijos. Primero ingresaron Vicente, de 8 años en aquel entonces y Kevin, a sus 3 años y medio. Me involucré porque era mi hijo menor quien quería entrar entusiasmadamente, pero me hicieron ver que no podía ingresar por su edad, solo les permitían entrar de 7 años en adelante, pero lo pusieron a prueba y se dieron cuenta que tenía la actitud, hasta que a sus 4 años lo pudimos inscribir; hoy en día él está estudiando su licenciatura en el Heroico Colegio Militar en Ciudad de México”.
También, con su pequeña de 11 años, Zuri, fue un caso similar, pues al ver a su hermano quiso ingresar de la misma manera a las filas del pentatlón, donde ha permanecido desde sus 4 años.
“A mi niña, además de recibir medallas por su participación en varias convenciones y Juegos Nacionales del Pentatlón, se ha ganado múltiples medallas en diversas carreras atléticas (…). Ella padece de discapacidad múltiple y nos ha demostrado que puede esforzarse y superarse; es muy determinada”, platicó acerca de su hija, sumando que por ella ingresó a la Asociación de Damas en Apoyo a Niños con Trastorno Autista (ADANTA) y al Club de Ciegos y Baja Visión Deportivo y Cultural “Guerreros del Desierto”.
Es lo mejor que te puede pasar, saber que has formado bien a tus hijos y sobre todo que ellos lleven el camino que quisiste para ellos y que a su vez lo logren con alguien más”
AYUDA AL PRÓJIMO
A raíz de su participación con ambas agrupaciones, en las que Zuri ha encontrado apoyo, Sonia se ha mantenido en constante actividad, impulsando la cultura de la inclusión y convirtiéndose hoy en una guía de personas con ceguera y debilidad visual.
“Seguimos luchando en los objetivos. En ADANTA aún no hemos podido conseguir un espacio digno para dar apoyo a niños con autismo y Asperger. Ya contamos con psicólogos, pero nos hace falta un lugar adecuado”, comentó y agregó que: “Mi hija tiene discapacidades y al momento de llevarlas a terapias me fui dando cuenta que existen demasiados niños que requieren atención y quienes no reciben apoyo, sobre todo por la economía. Hay muchas familias que no pueden pagar, fue ahí que decidí entrar y tratar de trabajar para ellos”.
Respecto a su reciente ingreso a “Guerreros del Desierto”, la también recluta del Pentatlón expuso que fue porque su pequeña sufre debilidad visual.
“Hay muchos padres de familia que tienen a sus niños con discapacidades y no se atreven a sacarlos a la calle, piensan que porque son discapacitados nadie los debe de ver o conocer o que no lograrán nada; con mi hija es todo lo contrario, porque quiero que ella sepa todo lo que puede hacer. Se trata de hacerle ver que sí se puede y de nosotros como padres impulsarlos con esas ganas de salir adelante”.
A raíz de su involucramiento poco a poco se fue sensibilizando con la comunidad ciega. “Ahora soy guía y para mí es muy satisfactorio, pero más que nada es en mi alma donde logro sentirme tan útil. Se siente muy bien ayudar y aprender de ellos. No es tan fácil guiarlos, me he equivocado mucho, pero aprendes cómo sí se puede”.
“Ojalá la sociedad tome conciencia de las necesidades que hay para todo tipo de personas, discapacitados o no y respecto al Pentatlón, les recomiendo que apoyen a este tipo de instituciones, porque es ahí donde podrán encontrar apoyo y sabiduría para formar en valores a sus hijos, pero sobre todo involucrarse al máximo con sus hijos en su ingreso, como lo hice con los míos”.