Las más recientes lluvias que se dieron en el Golfo dejaron en la playa socavones provocados por la fuerza de los remanentes del huracán Kay, al principio, se vieron como un desastre para el poblado, pero, los ribereños comenzaron a sacarle provecho, al grado que se ha convertido en una atracción tanto para los golfeños como para los turistas.

El líder cooperativista Carlos Tirado Pineda, informó que esos socavones quedaron naturales y se convirtieron en una especie de alberca.

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“El detalle es que entra el agua, y eso da pie a que los niños y los jóvenes se lancen al mismo, convirtiéndolo en atractivo como si fuera una alberca y tuviera un ‘trampolín’”.

Agregó que eso ha atraído a las familias a que se acomoden a un lado de los arroyos naturales, y se han puesto a disfrutar de ellos.

Cabe señalar que existen dos socavones en el poblado, uno en el área de las palapas y otro en el Machorro, y en pocos días, se han convertido en sitios de mucha popularidad en el poblado, ya que todos los días se encuentra gente usándolos como sitio de diversión.

Indicó que esos lugares ya son sitios en que las familias los disfrutan, porque están viendo a las familias en ellos, y la manera en que se divierten, ya lo han convertido en una atracción y lo encuentran divertido.

Expresó que las mareas que se presentan en el Golfo “llenan” los socavones de agua, y queda prácticamente lleno, por lo que la gente aprovecha y lo disfruta.

“Casi todos los días están ‘disponibles’ estos arroyos, por eso la gente aprovecha y los disfruta, sobre todo los niños y jóvenes; sin querer, la naturaleza dio un nuevo atractivo al poblado”.

Las lluvias

El Golfo de Santa Clara ha tenido muchos problemas relacionados con el mal clima, y las lluvias provocadas por el huracán Kay no fueron la excepción, ya que provocaron diversas dificultades a varias familias, que lo perdieron todo, debido a que el agua se metió en sus casas, afectando prácticamente todo lo que tenían.

Además, las carreteras del poblado estuvieron cerradas buen tiempo, personal del ayuntamiento y del gobierno del estado, así como de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) estuvieron varios días buscando la forma de hacer que el poblado no tuviera problemas de aislamiento, ya que los caminos estaban cerrados, aunque eso duró poco tiempo.

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Los accesos a la playa quedaron en mal estado, esto fue perjudicial, porque esos sucesos fueron unos días antes del inicio de la temporada de pesca del camarón, y el no contar con los mismos, haría imposible que las embarcaciones pudieran llegar a la playa, sin embargo, lograron repararlos y empezaron a salir a buscar el crustáceo.

Pero, lo que llamó fuertemente la atención, fue la creación de los socavones en la playa, ya que algunos de ellos tenían una distancia de casi un kilómetro de largo, al principio, se vieron como problemáticos, pero la gente ha sabido sacarles provecho.