En la última etapa de conciliar con los productores de ladrillo se encuentra la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología, ante diferentes intentos fallidos por que éstos dejen de encender los hornos en la mancha urbana, sin embrago, no ven voluntad por parte de los ladrilleros, reveló el titular de esta dependencia Jorge René Arce Flores.
El funcionario, dijo que han facilitado la reubicación de los productores de ladrillo hacía las lagunas de oxidación del Oomapas, y dado oportunidades para que voluntariamente se muevan, pero aun detectan 13 hornos que siguen abriendo fuego a sabiendas ser un éste un delito.
“El Ayuntamiento los ha estado apoyando a manera de sus posibilidades para que su etapa de reubicación sea más fácil, pero, se niegan al cambio, afirmando que están en sus predios particulares por lo que no dejan de encender los hornos”, expresó Arce Flores.
Pese a seguir quemando sin la autorización, el funcionario dijo que los ladrilleros siguen sumando a las multas económicas de los tres órdenes de gobierno, pues para el total de éstos está prohibido el abrir fuego, algunos incluso, carecen del permiso para la venta de este material, por lo que deben ceder a la reubicación de manera voluntaria.
Quejas
A diario la dirección de Desarrollo Urbano recibe quejas por la contaminación que el humo de los hornos de ladrillo causa por lapsos de tres días seguidos, lo que está enfermando a los vecinos.