Para llevar a cabo la ceremonia de imposición de la ceniza el próximo 17 de febrero en los templos católicos, se analizan las estrategias a implementar para evitar riesgos de contagios entre la gente que participe.
RECIBE NOTICIAS DIARIAS EN TU CELULAR, ÚNETE A NUESTRO CANAL DE TELEGRAM AQUÍ
De acuerdo a lo informado por el padre Ramón Tapia Tapia, párroco de Inmaculada Concepción y vicario episcopal en la zona del desierto, en cada templo se decidirá la manera de realizar dicho acto con el cual dará inicio la cuaresma.
La indicación del Episcopado Mexicano es que la imposición de la ceniza se haga sin tocar el cuerpo de la persona, pues la costumbre es colocarla en la frente dibujando una cruz. Sin embargo, en tiempos de contingencia sanitaria esa acción debe omitirse y reemplazarse por la dispersión del polvo sobre la cabeza de los católicos.
Esta instrucción se dio a todos los sacerdotes para que la acaten al igual que las medidas sanitarias que han venido ejecutando en la llamada “nueva normalidad” entre éstas, permitir un aforo solo del 25% de personas en el interior de los edificios religiosos, mantener la sana distancia, portar cubrebocas y sanitizar los inmuebles.
En relación a la celebración de los eventos de la Semana Santa que en este año tendrán lugar en abril, el padre Ramón Tapia dijo que lo que sabe hasta hoy, es que podrán desarrollarse siguiendo los protocolos de higiene y sana distancia recomendados por las autoridades de salud.
Resaltó que serán pocas las personas que podrán asistir a las actividades de la Semana Mayor, las cuales, seguramente, habrán de llevarse a cabo en el exterior de los templos y se transmitirán de manera virtual por redes sociales para que los católicos puedan participar desde casa.
En relación a la representación del viacrucis, el sacerdote comentó que tal vez se realice de forma estacionaria en las iglesias, es decir, no habrá recorridos en los alrededores y será con un número limitado de asistentes, aunque eso está por definirse.
¿QUÉ ES LA CUARESMA?
El padre Ramón Tapia destacó que “la cuaresma es un tiempo de conversión, de cambio de actitud en nuestra vida delante de los demás y delante de Dios para disponernos a la resurrección de Cristo”. La cuaresma son 40 días de preparación hacia la pascua. La pascua significa paso, el paso de la muerte a la vida de Cristo.