En este tiempo de pandemia por Covid-19 se han incrementado los casos de adolescentes que acuden a terapia psicológica para tratar problemas de depresión y ansiedad, generados por diversos factores entre éstos la contención social y el entorno familiar en el que viven.
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La psicóloga Dolores Hernández informó que en los últimos 18 meses han llegado al consultorio un mayor número de pacientes que se encuentran en un rango de edad entre los 12 y 17 años de edad.
Dijo que, actualmente, de cada 10 personas que solicitan atención psicológica, alrededor de 3 son adolescentes con depresión y ansiedad. Mientras que antes de la crisis sanitaria por el coronavirus, en promedio un adolescente o ninguno de cada decena acudía a terapia para tratar estos problemas de salud mental.
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Dolores Hernández comentó que la falta de socialización que se ha dado por la suspensión de clases presenciales ha influido en que los niños y adolescentes se depriman o tengan ansiedad, por eso es importante que los padres de familia identifiquen los signos que indican que sus hijos están atravesando por un cuadro depresivo para evitar que la situación avance y empeore, terminando en un suicidio.
La integrante de la Asociación de Profesionales de la Psicología de San Luis Río Colorado recomendó a los padres de familia que se acerquen a sus hijos, que se comuniquen con ellos para crear ese ambiente de confianza y propiciar que les platiquen cuando tienen algún problema y así, juntos, buscarle solución.
Dolores Hernández señaló que los cambios de conducta de los hijos son focos de alarma, por ejemplo, que tras ser sociables se empiezan a aislar; que lloren constantemente y se muestren tristes todo el tiempo.
Al detectar estos comportamientos es necesario que los padres pregunten al adolescente cómo se siente y le ofrezcan ayuda, pues en ocasiones ellos ven los problemas pequeños como algo grande, difícil o imposible de resolver.
Es importante tratar la depresión para que no avance pues es una enfermedad que va de leve, moderada a profunda y de no ser atendida puede tener desenlaces fatales como el suicidio, puntualizó la psicóloga.