La vida económica de San Luis Río Colorado no se detiene por las temperaturas de 46°C, nivel más alto al que ha llegado el termómetro en la actual temporada, Marco Antonio Alvarado Vázquez es ejemplo de ello quien desde hace 16 años labora expuesto a las inclemencias del tiempo.
Marco es funcionario de la Comisión Federal de Electricidad, fue captado, junto a sus compañeros de trabajo, cuando realizaban las maniobras para instalar un transformador de electricidad, la cuadrilla laboraba a toda prisa, pero con seguridad, para estar en posibilidad de retirarse de los rayos del sol, aunque sea por unos minutos, pues sus actividades deben continuar.
A veces, cuando nos sentimos mal, nos ponemos debajo de un árbol y nos quitamos todo el equipo, tomamos agua para refrescarnos y a seguir para delante.
Marco Antonio Alvarado Vázquez, empleado de CFE
Comentó para TRIBUNA DE SAN LUIS que afortunadamente nunca ha recibido asistencia médica de emergencia por trabajar bajo el sol, pero si le hacen eco los grados de calor, cuando no se siente bien se refugia en una sombra.
“Cuando nos sentimos mal, nos ponemos debajo de un árbol y nos quitamos todo el equipo, tomamos agua para refrescarnos y a seguir para delante”, expresó.
Marco relató que también consume abundantes líquidos y sueros durante el día, los cuales son proporcionados por la empresa en la cual labora.
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Incluso la CFE les ofrece cursos para identificar oportunamente los signos de riesgo y saber cómo tratarlos, el objetivo es evitar que su salud se vea afectada por la acumulación de temperatura en el cuerpo.
Afirmó que él tiene mejor suerte que su compañero que debe subirse a la “pluma” del camión que lo eleva varios metros sobre el piso, ello para la instalación del transformador, para ese trabajo se utiliza un traje especial para reducir peligro, al tratarse de un oficio en que se manejan altos voltajes de electricidad.
“A mi compañero le va peor, él tiene que ponerse unos guantes y mangas especiales, también estar allá arriba le pega de lleno el sol”, agregó.
Al igual que Marco y sus compañeros de cuadrillas, los sanluisinos continúan su día a día, el clima extremo no es pretexto para dejar de llevar el sustento al hogar.