En temporada de primavera y verano son más frecuentes que en invierno los casos de picaduras y mordeduras de insectos y animales venenosos y ponzoñosos, principalmente de abejas, avispas, arañas venenosas (viuda negra), alacranes y víboras de cascabel, de los cuales el año pasado se atendieron 22 en el servicio de urgencias del Hospital General de la Secretaría de Salud de Sonora de esta ciudad.
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El doctor Alfredo Sánchez, médico epidemiólogo asignado a la Jurisdicción Sanitaria VI, informó que los insectos o reptiles no agreden al humano, sino que responden a un contacto accidental y es ahí cuando pican o muerden inyectando su veneno.
Recomendó que, ante la exposición accidental de este tipo de especies animales, se debe mantener la calma, no actuar precipitadamente y es necesario tener un botiquín de primeros auxilios que contenga vendas, torniquetes, analgésicos, antisépticos, tela adhesiva, además de contar con hielo en el refrigerador para colocar sobre la lesión
De ser posible, se debe conservar al insecto o reptil agresor para la utilización del suero anti arácnido o anti viperino-antiserpiente. En el caso de agresiones por víbora venenosa, aplicar un torniquete, mismo que deberá "aflojarse" cada 3 minutos; no se deben hacer cortadas en el sitio de la mordedura, y mucho menos "chupar la sangre" porque eso, aparte que es ineficaz, puede poner en riesgo a la persona que lo realiza, refirió el médico.
De tener disponible hielo, se debe aplicar en el sitio de la lesión y llevar al afectado a recibir atención médica profesional, dejando a un lado remedios caseros como dar un vaso de leche o frotar alguna pócima.
En este sentido, José Eduardo Baltierrez Sotomayor, director del Hospital General de la Secretaría de Salud de Sonora de la localidad, resaltó que debido a que estos animales son de sangre fría aparecen en verano y puntualizó que en 2020 se atendieron 22 pacientes en urgencias por picadura o mordedura de dichos insectos y reptiles.