Contó que llegó a San Luis Río Colorado en 1991 procedente de Culiacán, Sinaloa, con la intención de cruzar a Estados Unidos, pero finalmente optó por quedarse a vivir en este municipio.
Saúl Soto destacó que, al arribar a esta frontera, trabajó como empleado en algunas empresas maquiladoras. Confesó que nunca le ha gustado trabajar sujeto a un horario establecido ni recibir órdenes de sus superiores, por lo que hace 11 años emprendió un negocio propio de venta de los productos de hielo de sabores de la marca “bon ice” y también de cacahuates y sandías.
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“Me gusta esto de trabajar por mi cuenta. Nunca me ha gustado que me manden. Aquí en mi pequeño negocio trabajo en mi propio horario y gracias a Dios me va bien, no me puedo quejar”, externó.
Saúl Soto platicó que se hace cargo de su hijo de 15 años de edad quien tiene problemas de lenguaje y de visión, por lo que debe estar siempre al pendiente de él y trabajar para sacarlo adelante, además de cubrir los gastos del hogar.
Todos los días me levanto muy temprano, optimista, convencido de que me va a ir bien en las ventas y así sucede. La gente me busca, ya me conocen, me identifican
Señaló que dependiendo de la temporada son los productos que ofrece en venta, por ejemplo, en verano, se dedica a vender bon ice y en otras temporadas cacahuates y sandías, por lo que recorre varias calles de la ciudad, sobre todo, las ubicadas al sur.
“Me gusta disfrazarme de diferentes personajes para llamar la atención de los niños. Ahorita traigo el traje de Mario Bros, pero también me pongo el de robocop y en diciembre el de Santa Claus”.
PERSEVERANCIA LLEVA AL ÉXITO
Por ahora, el padre de familia se instala de lunes a viernes en la Escuela Secundaria Técnica número 69 que se localiza en la avenida Jazmín y calle 22. En este lugar permanece de las 11:00 a las 13:30 horas y de 18:00 a 19:30 horas, y en el inter se coloca en la avenida Jazmín y calle 26. Mientras que los fines de semana se dirige al valle, específicamente, a los poblados Luis B. Sánchez, Sonora y Estación Guadalupe Victoria, Baja California.
“Disfruto mucho este trabajo, me gusta mucho. Me gusta atender bien a mis clientes y gracias a eso me he ganado el cariño y el respeto de todos. La gente me reconoce en la calle por mi trabajo. Los niños se asombran cuando me ven vestido de un personaje”.
Saúl Soto recomendó a las personas que tienen interés por emprender un negocio propio, que se animen, que no tengan miedo y tomen en cuenta que, si en un negocio no les va bien, tienen la oportunidad de empezar otro, todo es cuestión de tener visión y ser perseverante para lograr tener éxito en la vida.
