Usuarios de transporte público de esta ciudad coinciden al señalar que las “peseras” no brindan un servicio eficiente y de calidad por las malas condiciones en las que se encuentran las unidades. Sin embargo, los choferes manifiestan que eso se debe al reducido número de pasajeros y a la falta de apoyo de las autoridades de gobierno.
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Las personas que regularmente hacen uso de las “peseras” para trasladarse de un lugar a otro dentro de la mancha urbana, resaltaron la importancia de que el transporte público ofrezca comodidad y seguridad a los pasajeros, pues carecen de aire acondicionado y son poco espaciosas.
Además, consideran que la tarifa de 15 pesos es elevada para el servicio que prestan ya que no tienen un horario establecido para pasar por las colonias y eso orilla a los usuarios a optar por transportarse en “taxi” para llegar a tiempo a dónde se dirigen, especialmente, cuando se trata de ir al trabajo o a la escuela.
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Servicio debe mejorar
En este sentido, Erasmo Estrada, comentó que una tarifa de 10 pesos sería lo justo por el servicio de transporte público y destacó que en otras ciudades las “peseras” en época de verano encienden el aire acondicionado para que los pasajeros no sufran por las altas temperaturas, mientras que en San Luis Río Colorado ni una sola unidad cuenta con clima artificial.
También dijo que en este municipio las rutas no están bien trazadas, es decir, están muy rectas, por lo que sugirió se establezcan otras para que los choferes recorran más calles de una misma colonia y así, facilitar el acceso a los pasajeros.
Adrián Valenzuela refirió que, en otras localidades del país, las llamadas “peseras” tienen una tarifa de 8 a 10 pesos, pero allá son vehículos nuevos que adquieren con ayuda del gobierno, a diferencia de aquí (San Luis) donde circula pura “chatarra”.
Por su parte, Jorge López, chofer de una “pesera” destacó que ellos como trabajadores del volante deben desembolsar dinero propio para dar mantenimiento a las unidades porque no hay subsidio del gobierno.
Resaltó que los permisionarios y choferes del transporte público están atravesando una difícil situación económica por la falta de pasajeros, pues por la pandemia de Covid-19 mucha gente aún tiene miedo de subirse a las “peseras”, aunado a que todavía no se normalizan las clases presenciales y a que los empleados de maquiladoras cuentan con el servicio de traslado gratuito por parte de sus empresas.