La pandemia no solo ha generado cuestiones negativas, sino que ha sido un momento de oportunidad e inspiración para algunas personas que luego de quedarse sin empleo, tomaron la determinación de abrir su propio negocio, como el caso de Karel Alejandra García Rueda quien ahora diseña y construye casas para muñecas.
La madre de familia de dos niñas de 3 y 8 años, platicó que antes de la contingencia sanitaria y al principio de ésta, se dedicaba a la realización de manualidades para decoraciones de fiestas, sin embargo, tras la suspensión de eventos sociales se quedó sin trabajo.
Contó que cierto día del mes de abril de 2020, observó a su hija mayor construir una casita de cartón para sus muñecas y al ver el esmero e ingenio con el cual la niña la edificaba tuvo la idea de hacerle una con madera.
Fue así que solicitó el apoyo de su suegro, de oficio carpintero, a quien le pidió que hiciera una casita para muñecas de un metro de altura, basada en un diseño de ella misma creó, el cual incluía cocina, baño, recámara y sala.
Cada cuarto tiene sus respectivos muebles como comedor, sillas, lavatrastes, refrigerador, cuadros decorativos, macetas, lámparas, sanitario, lavadora, televisión y otros.
Su cuñada, al enterarse del proyecto se mostró interesada en participar y se encargó de todos los accesorios de tela como las colchas de la cama, almohadas, cojines de los sillones, tapetes y demás.
La primera casita quedó tan bien que Alejandra García tomó la decisión de hacer más para ofrecerlas a los padres y madres de familia como alternativa de regalo para sus hijas.
Agregó que la primera pieza quedó lista en octubre, después de varios meses de arduo trabajo, de pruebas, muestras, desvelos y cansancio, pero finalmente se obtuvo lo que Alejandra tenía en mente.
La emprendedora confesó que algunas ideas las tomó de tutoriales de internet y las mezcló con las propias, dando como resultados unas casitas muy bonitas que han agradado mucho a las niñas que las han adquirido.
“Es un trabajo artesanal y personalizado porque lleva el nombre de la niña. Cada pieza que hacemos es única y está hecha con materiales duraderos. El tiempo aproximado de construcción es de tres semanas”, externó.
Por último, señaló que cuando ve el trabajo terminado siente satisfacción, orgullo y emoción, pues en su infancia siempre deseó tener una casita para las “barbies” y ahora ella pudo diseñar y hacer una para sus hijas y para otras niñas.
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Para conocer el trabajo de Alejandra se puede ingresar al Instagram: mi_casita_pequelindasideas.